CITAS - SUD

ABORTO

Boyd K. Packer

“Sea lo que fuere que las leyes del hombre lleguen a tolerar, el mal uso del poder de procreación, la destrucción de una vida inocente por medio del aborto y el maltrato a los niños pequeños son transgresiones de enormes proporciones, puesto que, acunado en ellas, yace el destino de niños inocentes y desvalidos”
(Liahona, enero de 1987).
“En ningún otro caso se defiende con tanto vigor el derecho de elección como se hace en el caso del aborto. Si se opta por tener relaciones sexuales, y si se concibe una criatura, los resultados de dicha elección ya no se pueden deshacer. Sin embargo, todavía existen alternativas, y siempre hay una mejor.
“Algunas veces se ha quebrantado el convenio del matrimonio, aunque en la mayoría de los casos ese convenio no se hizo. Ya sea dentro o fuera de los vínculos matrimoniales, el aborto no es una decisión de una sola persona, ya que por lo menos tres vidas son las que se ven afectadas.
“Las Escrituras nos dicen: ‘No… matarás, ni harás ninguna cosa semejante’.
“Con excepción del embarazo como consecuencia del terrible crimen de incesto o violación, o cuando la ciencia médica confirma que la vida de la madre está en peligro, o que debido a una seria anormalidad el feto no sobrevivirá al nacimiento, el aborto está en la categoría de lo que ‘no harás’. Aun en esos casos tan singulares, es necesario orar mucho para tomar la decisión correcta.
“Nos enfrentamos a decisiones tan delicadas porque somos hijos de Dios”
(Liahona, enero de 1991).
“No sé de ningún pecado relacionado con las normas morales por el que no podamos ser perdonados. No hago excepción del aborto”
(Liahona, julio de 1992).

Gordon B. Hinckley

“Según los centros de control y prevención de enfermedades, se practicaron más de 1.200.000 abortos en 1995 tan sólo en los Estados Unidos. ¿Qué ha ocurrido con nuestro respeto por la vida humana? ¿Cómo pueden mujeres, y hombres, negar el gran y valiosísimo don de la vida que es divino en su origen y naturaleza?
“¡Qué cosa asombrosa es un niño! ¡Qué hermoso es un niño recién nacido! No hay milagro más grande que la creación de la vida humana. “El aborto es una práctica horrenda, envilecedora y que inevitablemente provoca remordimiento, pesar y lamentación.
“Aun cuando lo condenamos, pensamos que debe permitirse en ciertas circunstancias, como cuando el embarazo ha sido provocado por incesto o violación, cuando la vida o la salud de la madre corren serio peligro según la opinión de autoridades médicas competentes, o cuando estas autoridades médicas saben que el feto padece de graves defectos que no permitirán a la criatura sobrevivir más allá del nacimiento.
“Pero esos casos son poco comunes y hay muy pocas probabilidades de que se presenten. En esas circunstancias, a los que se ven enfrentados al problema se les pide que consulten a sus líderes eclesiásticos locales y que oren con gran fervor, que reciban una confirmación por medio de la oración antes de proceder.
“Hay un camino mejor.
“Si la mujer no tiene posibilidades de casarse con el padre de la criatura y si ha sido abandonada, queda la muy bienvenida opción de poner al niño para adopción por padres que lo quieran y lo cuiden. Hay muchos matrimonios en buenos hogares que anhelan un hijo y que no pueden tenerlo”.
“Ustedes, que son esposas y madres, son el fundamento de la familia. Ustedes dan a luz los hijos. Qué responsabilidad tan enorme y sagrada. Se me informó que entre 1972 y 1990, hubo 27 millones de abortos en los Estados Unidos solamente. ¿Qué le está sucediendo a nuestro aprecio por la santidad de la vida humana? El aborto es una maldad cruda, real y repugnante que está arrasando la tierra. Ruego a las mujeres de esta Iglesia que lo rechacen, que lo resistan y que se mantengan alejadas de aquellas situaciones comprometedoras que lo hacen parecer deseable. Quizás existan algunas circunstancias bajo las cuales pueda ocurrir, pero son sumamente limitadas y, en su mayor parte, improbables. Ustedes son las madres de los hijos y de las hijas de Dios, cuyas vidas son sagradas. El protegerlas es una responsabilidad divina que no se puede descartar a la ligera”
(Liahona, enero de 1999, pág. 117).

Spencer W. Kimball

“El aborto es una maldad cada vez mayor que nosotros impugnamos. Ciertamente sería difícil justificar el terrible pecado de un aborto premeditado. Es casi inconcebible que se cometa para evitar el bochorno, conservar las apariencias o escapar a la responsabilidad. ¿Cómo puede uno someterse a tal operación o participar en ella de manera alguna, aconsejándola o costeándola? Si pudiera encontrarse justificación en casos raros y especiales, no cabe duda que efectivamente serían inusuales. Lo colocamos entre los primeros de la lista de pecados contra los cuales vigorosamente amonestamos a la gente. “‘El aborto debe ser considerado como una de las prácticas más pecaminosas y repugnantes de esta época en la que estamos presenciando la espantosa actitud licenciosa que conduce a la inmoralidad sexual’ (Liahona, agosto de 1974).
AMOR

Richard G. Scott

Observaréis que el antídoto para el egoísmo es el amor, especialmente el amor del Señor. El amor puede suprimir los efectos destructores del egoísmo. El amor engendra fe en el plan de felicidad de Cristo, provee el valor para comenzar el proceso del arrepentimiento, fortalece la determinación de ser obediente a sus enseñanzas, y abre la puerta del servicio dando entrada a los sentimientos de autoestima y de ser amado y necesitado.
Con el tiempo, con la ayuda de un obispo comprensivo y amoroso, completaréis el proceso del arrepentimiento. Entonces tendréis la paz y la seguridad, e incluso, el testimonio del espíritu, de que el Señor os ha perdonado. Para algunos, el alivio es instantáneo. Sin embargo, hay otros que no pueden perdonarse a sí mismos sus transgresiones pasadas, aun sabiendo que el Señor les ha perdonado. Por alguna razón se sienten compelidos a condenarse continuamente y a sufrir con el constante recuerdo de los detalles de errores pasados.
Si entre los que me estáis escuchando hubiere alguno en tal situación, ruego con toda mi alma que el Señor toque vuestro corazón y os haga meditar en Su declaración:
"He aquí, quien se ha arrepentido de sus pecados es perdonado; y, yo, el Señor, no los recuerdo más.
"Por esto podréis saber si un hombre se arrepiente de sus pecados: He aquí, los confesará y los abandonará."
¿No os dais cuenta de que el continuar sufriendo por pecados pasados, cuando se ha llevado a cabo el debido arrepentimiento y el perdón del Señor, no es algo del Salvador sino del maestro del engaño, cuya meta ha sido siempre enredar y esclavizar a los hijos de nuestro Padre Celestial?. Satanás os alentará a continuar reviviendo los detalles de errores pasados, sabiendo que tales pensamientos hacen que el progreso, el desarrollo y el servicio sean difíciles de alcanzar. Es como si Satanás atara cuerdas a la mente y el cuerpo a fin de manipularnos como a títeres, impidiendo de esta manera el progreso personal.
Os testifico que Jesucristo pagó el precio y satisfizo las demandas de la justicia por todos los que son obedientes a sus enseñanzas.
(Richard G. Scott Conferencia General 156)

Thomas S. Monson

“La Madre Teresa, una monja católica que trabajó entre los pobres de India la mayor parte de su vida, dijo una profunda verdad: ‘Si juzgan a las personas, no tendrán tiempo de amarlas’. El Salvador nos ha amonestado: ‘Éste es mi mandamiento: Que os améis los unos a los otros, como yo os he amado’. Yo pregunto ¿Podemos amarnos los unos a los otros si nos juzgamos unos a otros?. Y respondo, junto a la Madre Teresa: No; no podemos”.
(Thomas S.Monson, “La caridad nunca deja de ser”, Liahona,Noviembre de 2010).
ARREPENTIMIENTO

Richard G. Scott

Observaréis que el antídoto para el egoísmo es el amor, especialmente el amor del Señor. El amor puede suprimir los efectos destructores del egoísmo. El amor engendra fe en el plan de felicidad de Cristo, provee el valor para comenzar el proceso del arrepentimiento, fortalece la determinación de ser obediente a sus enseñanzas, y abre la puerta del servicio dando entrada a los sentimientos de autoestima y de ser amado y necesitado.
Con el tiempo, con la ayuda de un obispo comprensivo y amoroso, completaréis el proceso del arrepentimiento. Entonces tendréis la paz y la seguridad, e incluso, el testimonio del espíritu, de que el Señor os ha perdonado. Para algunos, el alivio es instantáneo. Sin embargo, hay otros que no pueden perdonarse a sí mismos sus transgresiones pasadas, aun sabiendo que el Señor les ha perdonado. Por alguna razón se sienten compelidos a condenarse continuamente y a sufrir con el constante recuerdo de los detalles de errores pasados.
Si entre los que me estáis escuchando hubiere alguno en tal situación, ruego con toda mi alma que el Señor toque vuestro corazón y os haga meditar en Su declaración:
"He aquí, quien se ha arrepentido de sus pecados es perdonado; y, yo, el Señor, no los recuerdo más.
"Por esto podréis saber si un hombre se arrepiente de sus pecados: He aquí, los confesará y los abandonará."
¿No os dais cuenta de que el continuar sufriendo por pecados pasados, cuando se ha llevado a cabo el debido arrepentimiento y el perdón del Señor, no es algo del Salvador sino del maestro del engaño, cuya meta ha sido siempre enredar y esclavizar a los hijos de nuestro Padre Celestial?. Satanás os alentará a continuar reviviendo los detalles de errores pasados, sabiendo que tales pensamientos hacen que el progreso, el desarrollo y el servicio sean difíciles de alcanzar. Es como si Satanás atara cuerdas a la mente y el cuerpo a fin de manipularnos como a títeres, impidiendo de esta manera el progreso personal.
Os testifico que Jesucristo pagó el precio y satisfizo las demandas de la justicia por todos los que son obedientes a sus enseñanzas.
(Richard G. Scott Conferencia General 156)

Richard G. Scott

“El adulterio, la fornicación, los actos homosexuales y otras desviaciones igualmente graves no son una alternativa aceptable, sino serios pecados. El maltrato físico y el abuso sexual son pecados gravísimos. Para perdonarlos, se requiere un arrepentimiento muy profundo. El presidente Kimball enseñó lo siguiente:
‘Para todo perdón hay una condición. La venda debe ser tan extensa como la herida. El ayuno, las oraciones, la humildad deben ser iguales o mayores que el pecado…’ (El Milagro del Perdón, pág. 361). ‘Es inconcebible que Dios pueda absolver los pecados graves con sólo unas cuantas súplicas. Lo más probable es que espere hasta que haya un arrepentimiento prolongado y continuo…’ (The Teachings of Spencer W. Kimball, pág. 85]” (Liahona, julio de 1995, pág. 87).

Spencer W. Kimball,

"La confesión del pecado es un elemento muy importante del arrepentimiento. . .
"Tan pronto como una persona sienta un remordimiento interno por sus pecados, debe dirigirse al Señor en 'profunda oración', tal como lo hizo Enós, y no cesar de suplicar hasta que, como Enós, reciba la confirmación de que el Señor le ha perdonado sus pecados. Es absurdo suponer que Dios absolverá los pecados serios después de unas cuantas súplicas. Es más probable que El espere hasta que el individuo demuestre un arrepentimiento continuo que se manifieste por su buena disposición de cumplir con todos Sus demás requisitos."
(Spencer W. Kimball, La fe precede al milagro, pág. 184.)

Spencer W. Kimball

"No siempre es posible llevar a cabo una restitución total...
"No obstante lo anterior, el penitente sincero siempre encontrará maneras de restituir lo que ha hecho hasta donde sea posible. Esto es lo que demanda el verdadero espíritu de arrepentimiento. . .
"También le corresponde al pecador penitente perdonar a todos aquellos que lo hubiesen ofendido. El Señor no tiene ninguna obligación de perdonarnos a menos que nuestros corazones se hayan desprendido completamente de todo odio, resentimiento y acusaciones en contra de otros."
(Kimball La Fe Precede al Milagro, pág. 186.)

Spencer W. Kimball

'El pecado es infracción de la ley', y según la ley eterna, se ha fijado un castigo para tal infracción. Todo individuo normal es responsable de los pecados que comete, y en igual manera quedaría sujeto al castigo que acompaña la violación de esas leyes. Sin embargo, la muerte de Cristo sobre la cruz nos ofrece la exención del castigo eterno en la mayor parte de los pecados. Tomó sobre sí el castigo por los pecados de todo el mundo, con el entendimiento de que aquellos que se arrepientan y vengan a El serán perdonados de sus pecados y se librarán del castigo.
"En tales circunstancias no causa sorpresa que un Dios amoroso haya recalcado constantemente, por medio de sus profetas, el llamado al arrepentimiento. . .
"El mensaje profético siempre ha llevado el mismo castigo, porque nadie puede rechazar impunemente el llamado del Dios de la ley y la justicia. Por consiguiente el Señor ha dado la alternativa: ¡Arrepentios o pereceréis!"
(Spencer W. Kimball El Milagro del Perdón, págs. 131-32.) 
AYUNO

Ezra Taft Benson

Ayunar periódicamente nos ayuda a aclarar las ideas y fortalecer el cuerpo y el espíritu. La forma más común de ayunar, la que debemos realizar el domingo de testimonios, consiste en pasar veinticuatro horas sin comer ni beber. Hay quienes han sentido la necesidad de ayunar por más tiempo, absteniéndose de comer pero bebiendo lo necesario. Es preciso usar sentido común en esto; y el ayuno debe terminarse con una comida liviana. Para hacerlo más fructífero, debe ir unido a la oración y la meditación; el trabajo debe reducirse al mínimo, y se convierte en una bendición cuando podemos estudiar las Escrituras y el motivo por el cual ayunamos."
(Ezra Taft Benson, "No [os] desesperéis", Liahona, Feb. de 1975)

Joseph F. Smith

"Sería cosa sencilla que la gente se abstuviera de comer y beber un día de cada mes, para consagrar a los pobres lo que hubieran gastado para esos alimentos, y si quisieran, un poco más. El Señor ha instituido esta ley; es sencilla y perfecta, está basada en la razón y en la inteligencia, y no sólo proporcionaría una solución al asunto de ayudar a los pobres, sino que redundaría en beneficio de quienes observaran la ley. Llamaría la atención al pecado de la glotonería, sujetaría el cuerpo al espíritu y de esta manera ayudaría a la comunión con el Espíritu Santo y aseguraría una fuerza y poder espirituales que los habitantes de las naciones tanto necesitan. En vista de que el ayuno siempre debe ir acompañado de la oración, esta ley acercaría al pueblo más a Dios y apartaría sus pensamientos, por lo menos una vez al mes, de las prisas y preocupaciones mundanales y causaría que entraran en contacto inmediato con la religión práctica, pura y sin mancha, de visitar a los huérfanos y a las viudas y conservarse libres de las manchas del mundo"
(Joseph F. Smith Doctrina del Evangelio).

Spencer W. Kimball

"Por mucho tiempo las ofrendas de ayuno han constituido los medios por los cuales se han cubierto las necesidades de los pobres del Señor. Pero el deseo y el objetivo de la Iglesia ha sido, y es ahora, obtener de las ofrendas de ayuno los fondos necesarios para afrontar las necesidades del programa de bienestar y también obtener de los proyectos de producción todos los productos necesarios. Si donamos generosas ofrendas de ayuno, aumentará nuestra propia prosperidad, tanto espiritual como temporal"
(Spencer W. Kimball "Los Servicios de Bienestar: El evangelio en acción", Liahona, Febrero de 1978).

Joseph F. Smith

"El Señor ha instituido el ayuno de acuerdo con una base razonable e inteligente, y ninguna de sus obras es vana o imprudente; su ley es perfecta en esto como en otras cosas. Por tanto, se requiere que cumplan lo anterior quienes puedan; es un deber que no pueden eludir; mas téngase presente que. . . muchos padecen debilidades, hay otros cuya salud es delicada, otras tienen niños de pecho; a éstos no se les requeriría ayunar. Tampoco deben los padres obligar a los niños pequeños a que ayunen. He visto a niños llorar de hambre el día de ayuno, y en tales casos nada les beneficiará estar sin comer; al contrario, temen la llegada del día, y en lugar de recibirlo con alegría, les causa desagrado; y al mismo tiempo la compulsión engendra en ellos un espíritu de rebelión más bien que amor por el Señor y por sus semejantes. Mejor que obligarlos sería enseñarles el principio y permitirles que lo observen cuando tengan la edad suficiente para decidir inteligentemente"
(Joseph F. Smith Doctrina del Evangelio, pág. 238).

Thorpe B. Isaacson

"El ayuno consiste en la abstinencia total de alimentos y bebidas. El ayuno, acompañado de la oración, tiene por objeto aumentar la espiritualidad, crear un espíritu de devoción y amor para con Dios, aumentar la fe en el corazón de los hombres y de esta manera asegurarles el favor divino; su objeto es ayudarnos a ser humildes y a tener espíritus contritos, ayudarnos a lograr la rectitud, mostrar a los hombres su nulidad y dependencia de Dios y adelantar por el sendero de la salvación los pasos de los que cumplen debidamente con esta ley"
(Thorpe B. Isaacson Conference Report, abril de 1962)

Delbert L. Stapley

El Salvador es nuestro ideal y se nos invita a que lo sigamos. "Cuando pienso en el largo ayuno que efectuó el Salvador y en las oraciones que elevó a Dios, sé que su espíritu se tornó humilde, su alma se santificó y recibió la fortaleza moral y el poder espiritual para resistir las tentaciones de Satanás. También lo preparó para seguir adelante y cumplir con la importante misión que Dios le había enviado a la tierra a cumplir en beneficio de la humanidad"
(Delbert L. Stapley Conference Report, octubre de 1951)

David O. McKay

"Enseñad a vuestros hijos a dominar su apetito. Enseñadles, no duramente, sino con bondad, con el Espíritu del Señor, y encontraréis que en la niñez estas pequeñas lecciones de abstinencia y obediencia diarias inconscientemente están colocando poder en el espíritu de los niños para que puedan lograr para sí todas las grandes y maravillosas bendiciones que están reservadas para los miembros fieles de la Iglesia"
(David O. McKay "On Fasting", Improvement Era, marzo de 1963)
COMUNICACIÓN

Marvin J. Ashton

“Ruego que nuestro Padre Celestial nos ayude a comunicarnos más eficazmente en el hogar, mediante nuestra disposición para sacrificarnos, para escuchar, para expresar nuestros sentimientos, para evitar juicios, para mantener confidencias y para actuar con paciencia… Que nuestro bondadoso Padre Celestial nos ayude en nuestras necesidades y deseos de llevar a cabo una comunicación familiar más eficaz. La comunicación puede ayudar a edificar una familia unida si trabajamos y nos sacrificamos para ello”.
"A menudo, los hijos aprenden más observando la forma en que los padres se escuchan y se hablan mutuamente, que escuchando lo que les dicen. Nuestras conversaciones, tratándonos con amabilidad y amor, llegan a los oídos siempre alertas e impresionables de nuestros hijos. Debemos aprender a comunicarnos eficazmente no solamente por medio de la voz, sino por el tono de la voz, los sentimientos, los modismos y la personalidad" '¡Cuan eficaces son las palabras rectas!'. Sí, cuan eficaces son las palabras rectas, compartidas en el momento apropiado, con la persona indicada"
(Marvin J. Ashton “La comunicación familiar”, Liahona, agosto de 1976) 
CONOCIMIENTO

Spencer W. Kimball

El presidente Kimball exhortó a los Santos de los Últimos Días de la siguiente manera: "Debemos hacer algo más que pedirle a Dios conocimiento; debemos trabajar antes de poder recibir inspiración, debemos esforzarnos antes de poder cosechar. Es imperioso que pensemos, trabajemos, seamos pacientes y adquiramos suficiencia...
"El Señor ha alentado a los miembros de la Iglesia, a que, como pueblo, progresen tanto en el conocimiento de Dios como en el conocimiento de los asuntos terrenales. Muchos de nosotros pasamos demasiado tiempo mirando televisión o en otros entretenimientos y actividades que no nos ayudan a progresar de ninguna manera, ni tampoco sirven para beneficiar a nadie. ¡Ojalá fuera más elevada nuestra visión de lo que podemos hacer con nuestra vida! No debería haber un pueblo que tuviera un deseo más grande de obtener la verdad, ya sea revelada o secular, que el de los Santos de los Últimos Días."
(Spencer W. Kimball"Seek Learning, Even by Study and Also by Faith", Ensign, septiembre de 1983) 
CONVENIOS

José Smith

"A menos que un hombre y su esposa entren en un convenio sempiterno, mientras se hallaren en este estado de probación, y sean unidos por las eternidades, mediante el poder y la autoridad del Santo Sacerdocio, cesarán de aumentar cuando mueran, es decir, no tendrán hijos después de la resurrección. Pero aquellos que se casan por el poder y la autoridad del sacerdocio en esta vida, y siguen adelante sin cometer el pecado contra el Espíritu Santo, continuarán aumentando y teniendo hijos en la gloria celestial."
(José Smith, Enseñanzas del Profeta fosé Smith, pág. 366.)

James E. Talmage

"Los convenios matrimoniales que se autorizan y sellan por el poder dado por Dios subsisten, si los participantes en ellos son fieles a sus promesas, no solamente por esta vida mortal, sino también por todo el tiempo de esta vida y por toda la eternidad. De ese modo, los esposos dignos que se han sellado bajo el convenio sempiterno se levantarán el día de la resurrección para recibir su herencia de gloria, inmortalidad y vidas eternas.
"Será la bendición privilegiada de los seres resucitados que obtuvieron exaltación en el reino celestial al disfrutar de la gloria de una progenie sin fin, llegar a ser padres de generaciones de hijos espirituales y dirigir su desarrollo a través de las etapas de probación similares a las que ellos mismos pasaron.
"Los propósitos de Dios son eternos; El proveyó para sus hijos un progreso sin fin, mundos interminables."
(James E. Talmage, "The Eternity of Sex", Young Woman's Journal, Oct. de 1914.)

Spencer W. Kimball

"Pienso que no habría apóstatas y que nadie cometería infracciones a las leyes si las personas recordaran, y recordaran de verdad, los convenios que han hecho en las aguas del bautismo, al tomar la Santa Cena y en el templo. Creo que ésa es la razón por la cual el Señor pidió a Adán que ofreciera sacrificios: por ningún otro motivo sino el de que éste y su posteridad se acordaran siempre de las enseñanzas fundamentales que se les habían impartido. Considero que los seres humanos somos propensos a olvidar. Es fácil olvidar. Nuestros pesares, nuestras alegrías, nuestras preocupaciones, nuestros grandes problemas se van desvaneciendo hasta cierto punto con el paso del tiempo; y muchas de las lecciones que aprendemos en la vida se nos olvidan"
(Teachings of Spencer W. Kimball, editado por Edward L. Kimball, Salt Lake City: Bookcraft, 1982, págs. 112-113).
DIA DE REPOSO

Spencer W. Kimball

"[El día de reposo] es un día santo en el que se deben hacer cosas dignas y santas; la abstinencia del trabajo y el recreo son importantes, pero no lo son todo; el día de reposo requiere acciones y pensamientos constructivos, y si uno simplemente holgazanea sin hacer nada de provecho, lo está violando. A fin de observarlo, uno debe arrodillarse en oración, preparar lecciones, estudiar el evangelio, meditar, visitar a los enfermos y necesitados, escribir cartas a los misioneros, dormir una siesta, leer material favorable y asistir ese día a todas las reuniones de la Iglesia donde se le espera."
(Spencer W. Kimball "El día de reposo, un placer", Liahona, Julio de 1978)


Spencer W. Kimball

"No asistimos a las reuniones del domingo para que se nos agasaje, ni siquiera para que se nos instruya, sino que vamos para adorar al Señor. . . Nadie puede adorar en vuestro nombre, sino que debéis hacerlo vosotros mismos".
"Algunas veces la observancia del día de reposo se caracteriza como un asunto de sacrificio y de autoabnegación, pero no es así; simplemente es necesario que nos organicemos y elijamos las épocas y los momentos apropiados para todo. Hay tiempo suficiente, particularmente en nuestra avanzada era, durante los seis días de la semana, en el que podemos efectuar nuestro trabajo y recreo. Mucho se puede hacer para organizar y alentar las actividades diarias durante la semana, evitando hacerlas en el día de reposo"
(Spencer W. Kimball "El día de reposo, un placer", Liahona, julio de 1978)

George Q.Cannon

"El tiempo que se pasa en las reuniones escuchando la palabra de Dios ya que participando del sacramento de la Santa Cena es bien invertido, ya que tanto el cuerpo como el espíritu se renuevan. Los hombres y las mujeres que de esta manera guardan el día de reposo se hallan preparados el día lunes por la mañana, con cuerpos descansados, mentes iluminadas y despejadas, para comenzar las obras serías de la semana y efectuarlas con facilidad y placer. Durante las reuniones y bajo la influencia del Espíritu del Señor, los problemas y preocupaciones se desvanecen, las cargas se quitan, las ansiedades se van y se llena el alma de paz y gozo"
(George Q. Cannon Cospel Truth, 2:145-146).

Ezra Taft Benson

El presidente Ezra Taft Benson ha sugerido algunas actividades que concuerdan con el día de reposo.
"Participar en actividades que contribuyan a aumentar la espiritualidad.
"Asistir a las reuniones necesarias de la Iglesia.
"Adquirir conocimiento espiritual mediante la lectura de las Escrituras, la historia y biografía de la Iglesia, así como las palabras inspiradas de los líderes de la Iglesia.
"Descansar físicamente, crear actividades para conocer mejor a los miembros de la familia, narrar relatos espirituales a los hijos y compartir su testimonio para edificar la unidad familiar.
"Visitar a los enfermos y a los ancianos incapacitados.
"Rendir sus devociones al Altísimo por medio de la oración (personal y familiar), del ayuno y de las bendiciones del padre.
"Preparar sus alimentos con sencillez de corazón: comidas simples preparadas el día anterior.
"Recordar que el día de reposo es el día del Señor, un día para realizar su obra."
(Ezra Taft Benson Ensign, mayo de 1971)
ESPERANZA

Ezra Taft Benson

El evangelio de Jesucristo es un evangelio de esperanza. Por motivo de su esperanza, los miembros de la Iglesia en todas las épocas, aun cuando confesaron que eran "extranjeros y peregrinos sobre la tierra", y aunque "anhelaban una mejor [tierra]", viven llenos de alegría y de optimismo. "Entre toda la gente, nosotros como Santos de los Últimos Días tenemos que ser los más optimistas y los menos pesimistas. Porque aun cuando sabemos que 'se quitará la paz de la tierra, y el diablo tendrá poder sobre su propio dominio', tenemos también la seguridad de que '. . .el Señor tendrá poder sobre sus santos, y reinará entre ellos. . ."
(Ezra Taft Benson "No desesperéis", Liahona, febrero de 1975).

Bruce R. McConkie

"Por El, por medio de El, y por motivo de El, nosotros y todos los hombres tenemos una esperanza de paz en esta vida y gloria eterna en la vida venidera. El es nuestra esperanza. Sin El no habría esperanza de la inmortalidad, de la vida eterna, de la continuidad de la unidad familiar, del progreso eterno, de la exaltación, no habría esperanza de ninguna cosa buena. Todas las esperanzas de todos los justos que han vivido en cualquier época se concentran en El. '¡Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas'.
" 'Porque en esperanza fuimos salvos', y Pablo dijo 'la promesa de la vida. . . es en Cristo Jesús'. Los justos pasan su vida aguardando 'la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo"
(Bruce R. McConkie, The Promised Messiah, págs. 183-184). 
ESPIRITU SANTO

Spencer W. Kimball

"El Espíritu Santo es un revelador. Toda alma digna tiene derecho a recibir revelación, la cual se obtiene por medio del Espíritu Santo. En la despedida que Moroni dio a los lamanitas dijo: 'Y por el poder del Espíritu Santo podréis conocer la verdad de todas las cosas'.
"El es un monitor que traerá a nuestra memoria las cosas que hemos aprendido en el momento que las necesitemos. El es un inspirador que pondrá palabras en nuestra boca, esclarecerá nuestra comprensión y dirigirá nuestros pensamientos. El nos testificará de la divinidad del Padre y del Hijo, de sus misiones, y del programa que nos han dado. El es un maestro y aumentará nuestro conocimiento. El es un compañero y caminará con nosotros, nos inspirará a lo largo del camino, guiará nuestros pasos, nos avisará de nuestras debilidades, fortalecerá nuestras resoluciones, y nos revelará propósitos y aspiraciones justas."
(The Teachings of Spencer W. Kimball, pág. 23.)

Joseph Fielding Smith

"El Santo Espíritu de la Promesa es el Espíritu Santo y es quien pone el sello de aprobación sobre toda ordenanza: bautismo, confirmación, ordenación, casamiento. La promesa es que mediante la fidelidad uno recibirá las bendiciones.
"Si un individuo viola un convenio, sea el del bautismo, ordenación, casamiento, o cualquier otro convenio, el Espíritu se retira y el hombre no recibe bendiciones. "Toda ordenanza es sellada con una promesa de recompensa dependiente de la fidelidad. El Espíritu Santo retira el sello de aprobación si los convenios son quebrantados."
(Smith, Doctrina de Salvación, tomo I, pág. 43.)

Joseph Fielding Smith

"El Espíritu Santo es el Mensajero y Consolador que el Salvador prometió que iba a enviar a sus discípulos después de Su crucifixión. Por su influencia, este Consolador debe ser un compañero constante para todas las personas que se bautizan, a la vez que administra a los miembros de la Iglesia, por medio de revelación y guía, el conocimiento de la verdad para que ellos puedan andar en su luz. Es también el Espíritu Santo quien alumbra la mente de los miembros que se han bautizado. Es por medio de El que se recibe la revelación personal, y que la luz de la verdad alumbra nuestro corazón. En la bendición de la Santa Cena se nos dice que si guardamos los mandamientos que [Dios] nos ha dado, podremos tener siempre su Espíritu con nosotros. A este 'Espíritu de verdad', dijo el Salvador, 'el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce'; mas los verdaderos discípulos de Cristo, aquellos que han sido bautizados para la remisión de sus pecados y han recibido el don del Espíritu Santo por medio de la imposición de manos por un siervo debidamente autorizado de Jesucristo, tienen derecho a este compañerismo, 'porque mora con vosotros, y estará en vosotros'."
(Joseph Fielding Smith, Answers to Gospel Questions, 2:149-150.)
ESTUDIO

Howard W. Hunter

"Las Escrituras contienen un registro de la forma en que Dios se ha revelado al hombre, y por medio de ellas Dios le habla. ¿Cómo podrían existir horas más productivas que las que dedicamos a leer en los libros canónicos la literatura que nos enseña a conocer a Dios y a comprender nuestra relación con El?
"El tiempo siempre es precioso para las personas ocupadas, pero al dedicar horas a una lectura vana o a programas frivolos de televisión, destruimos completamente el valor del tiempo...
"Para comprender las Escrituras se requiere algo más que una lectura ligera: debe hacerse un estudio minucioso. Es obvio que el que los estudia diariamente logra más que el que dedica muchas horas en un día, dejando pasar días enteros antes de reiniciar el estudio."
(Howard W. Hunter "El estudio de las Escrituras", Liahona, Enero de 1980)
FAMILIA

Bruce R. McConkie

Desde el instante en que nacemos en esta vida terrenal, hasta el momento en que contraemos matrimonio en el templo, todo lo que tenemos dentro del sistema del Evangelio tiene como fin prepararnos y capacitarnos para entrar en ese sagrado orden del matrimonio que nos convierte en marido y mujer en esta vida y en el mundo venidero. “Entonces, desde el momento en que somos sellados por el poder y la autoridad del santo sacerdocio… todo lo que se relaciona con la religión revelada tiene como objeto ayudarnos a guardar los requisitos y las condiciones de nuestro convenio matrimonial, a fin de que éste tenga eficacia, virtud y fuerza en la vida venidera. “Por consiguiente, el matrimonio celestial es la ordenanza suprema del Evangelio... y es por eso que la unidad familiar es la organización más importante en esta vida y en la eternidad. “Por tanto, debemos tener más interés y preocupación por nuestra familia que por cualquier otra cosa en la vida... “No hay nada tan importante en este mundo como la creación y la perfección de las unidades familiares” (“La salvación es un asunto de familia”, Liahona, noviembre de 1970).


Marvin J. Ashton

“Ruego que nuestro Padre Celestial nos ayude a comunicarnos más eficazmente en el hogar, mediante nuestra disposición para sacrificarnos, para escuchar, para expresar nuestros sentimientos, para evitar juicios, para mantener confidencias y para actuar con paciencia… Que nuestro bondadoso Padre Celestial nos ayude en nuestras necesidades y deseos de llevar a cabo una comunicación familiar más eficaz. La comunicación puede ayudar a edificar una familia unida si trabajamos y nos sacrificamos para ello”.
"A menudo, los hijos aprenden más observando la forma en que los padres se escuchan y se hablan mutuamente, que escuchando lo que les dicen. Nuestras conversaciones, tratándonos con amabilidad y amor, llegan a los oídos siempre alertas e impresionables de nuestros hijos. Debemos aprender a comunicarnos eficazmente no solamente por medio de la voz, sino por el tono de la voz, los sentimientos, los modismos y la personalidad" '¡Cuan eficaces son las palabras rectas!'. Sí, cuan eficaces son las palabras rectas, compartidas en el momento apropiado, con la persona indicada"
(Marvin J. Ashton “La comunicación familiar”, Liahona, agosto de 1976)

Gordon B. Hinckley

“¿Por qué tenemos hoy en día esta proclamación sobre la familia?
Porque la familia está siendo atacada; en todo el mundo se están desintegrando las familias. El lugar para empezar a mejorar la sociedad es el seno del hogar.
En su mayor parte, los niños hacen lo que se les enseña. Estamos tratando de hacer del mundo un lugar mejor al fortificar a la familia”
(Conferencia de prensa Tokio, Japón. 18 de Mayo 1996).

Gordon B Hinckley

Gran parte de la obra que se realiza en los TEMPLOS está relacionada con la FAMILIA. Para llegar a un entendimiento del significado de estas cosas es fundamental reconocer el hecho de que, asi como hemos existido como HIJOS de DIOS antes de nacer en este mundo, del mismo modo seguiremos viviendo despues de la muerte, y las valiosas y satisfactorias relaciones que hemos tenido en la mortalidad, lo mas hermoso y significativo que se encuentre en la familia, puede continuar en el mundo venidero. 
FE

Joseph Fielding Smith

"A menos que el hombre se aferré a la doctrina y ande en fe, aceptando la verdad y cumpliendo los mandamientos tal como han sido dados, será imposible que reciba la vida eterna, no importa cuánto confiese con sus labios que Jesús es el Cristo, o que crea que el Padre lo envió al mundo para la redención del hombre. De manera que Santiago tiene razón al decir que los demonios 'creen y tiemblan', pero no se arrepienten. Así que es necesario no solamente que creamos, sino que nos arrepintamos, y que con fe efectuemos buenas obras hasta el fin; y entonces recibiremos la recompensa de los fieles y un lugar en el reino celestial de Dios."
(Joseph Fielding Smith, Doctrina de Salvación, tomo II, págs. 292-293.)

James E. Talmage

"La fe implica esa confianza y convicción que impele a la acción. La creencia es, en un sentido, pasiva: un consentimiento o aceptación solamente; la fe es activa y positiva: comprende esa seguridad y confianza que provoca a obrar. Fe en Cristo abarca la creencia en él, combinada con la confianza en él. Uno no puede tener fe sin creer; sin embargo, puede creer y aun así, carecer de fe. Fe es creencia vivificada, activa y viva . . .
"De modo que este esfuerzo se convierte en la fuerza impulsora por medio de la cual los hombres se afanan por lograr la excelencia, frecuentemente soportando vicisitudes y sufrimientos a fin de realizar sus fines. La fe es el secreto de la ambición, el alma del heroísmo, la fuerza motriz del esfuerzo."
(Talmage, Artículos de Fe, págs. 106, 113.)

James E. Talmage

"Por cuanto la salvación se obtiene sólo por la mediación y expiación de Jesucristo, y en vista de que se aplica al pecado individual al grado que se obedecen las leyes de justicia, la fe en Jesucristo es indispensable para la salvación. Pero ninguno puede creer en Jesucristo de una manera efectiva, y a la misma vez negar la existencia del Padre o del Espíritu Santo; por tanto, la fe en toda la Trinidad es esencial para la salvación. San Pablo declara que 'sin fe es imposible agradar a Dios; porque es menester que el que a Dios se allega, crea que [lo] hay, y que es galardonador de los que le buscan'. Abundan en las Escrituras las promesas de salvación a los que ejercen la fe en Dios y obedecen los requerimientos que esa fe claramente indica . . .
"A pesar de estar al alcance de todos los que diligentemente se esfuerzan para obtenerla, la fe, no obstante, es un don divino. Como corresponde a tan preciosa perla, sólo se da a aquellos que por su sinceridad demuestran que la merecen, y en quienes hay indicaciones de que se someterán a sus dictados. Aunque la fe es conocida como el primer principio del evangelio de Cristo, aunque de hecho es el fundamento de la vida religiosa, sin embargo, la fe misma es precedida de una sinceridad de disposición y humildad del alma, por medio de las cuales la palabra de Dios puede efectuar una impresión en el corazón. Ninguna compulsión se emplea para llevar a los hombres al conocimiento de Dios; sin embargo, en cuanto abrimos nuestros corazones a las influencias de la justicia, nos será dada del Padre la fe que conduce a la vida eterna."
(James E. Talmage, Artículos de Fe, págs. 116-118.)

Heber J. Grant

"La fe" es un don de Dios y la obtienen todos aquellos que sirven a Dios e imploran la guía de su Espíritu. No hay peligro de que persona alguna pierda la fe en esta Iglesia si cumple con su deber humildemente y con oración. Nunca he conocido a nadie así, que pierda su fe. Al cumplir con nuestro deber, nuestra fe aumenta hasta convertirse en un conocimiento perfecto."
(Heber J. Grant, Cospel Standards)

Bruce R. McConkie

"La fe que conduce a la vida y la salvación se centra en Cristo. No existe la salvación tan sólo en el principio general de la fe, esa causa que mueve a la acción y que hace que el granjero siembre la semilla con la esperanza de obtener el grano deseado. Pero sí existe esa fe que conduce a la salvación cuando nuestra esperanza se centra en Cristo. El Profeta explicó que 'se necesitan tres cosas a fin de que cualquier ser inteligente y racional ejerza fe en Dios para obtener vida eterna y salvación'. Luego las enumeró de la siguiente manera: Primero, 'la idea de que Dios realmente existe'; segundo, 'la idea correcta de su carácter, perfección y atributos'; y tercero, 'saber que el curso de vida que seguimos está de acuerdo con la voluntad de Dios'
(Bruce R. McConkie, Mormon Doctrine, pág. 262.)

Joseph Fielding Smith

"El primer principio del evangelio es fe en el Señor Jesucristo; y naturalmente no vamos a tener fe en el Señor Jesucristo sin tener fe en su Padre. Entonces si tenemos fe en Dios el Padre y en el Hijo y somos guiados, tal como deberíamos serlo, por el Espíritu Santo, tendremos fe en los siervos del Señor mediante los cuales El ha hablado."
(Joseph Fielding Smith, Doctrina de Salvación, tomo II, pág. 285.) 
HOGAR

David O. McKay

"Sinceramente exhortamos a los padres a reunir a sus familias alrededor de ellos e instruirlas en verdad y rectitud, con amor familiar y lealtad. El hogar es la base de una vida recta, y ninguna otra organización puede reemplazarlo ni satisfacer sus funciones esenciales. Los problemas de esta época difícil no pueden resolverse mejor, en ningún otro lugar, ni por ningún otro medio, que no sea por el amor la rectitud, por el precepto y el ejemplo y la devoción al deber en el hogar"
("For the Perfecting of the Saints", Improvement Era, enero de 1968,)

Ezra Taft Benson

Poner nuestras casas en orden es guardar los mandamientos de Dios, lo cual lleva armonía y amor al hogar, entre los esposos y entre padres e hijos; es orar diariamente con toda la familia; es enseñar a los hijos a comprender el Evangelio de Jesucristo; es la obediencia de la familia a los mandamientos de Dios; es la dignidad de los esposos de recibir una recomendación para el templo, para que la familia reciba las ordenanzas de exaltación y pueda sellarse para la eternidad; es estar libre de deudas y que cada miembro de la familia pague su diezmo y su ofrenda.
¿Padres está vuestro hogar en orden?
INFIDELIDAD

Gordon B. Hinckley

“Ustedes, jóvenes solteras, y algunas de las que están casadas, las que están en el mundo del trabajo, permítanme hacerles una advertencia. Ustedes trabajan junto a los hombres; cada vez más, hay invitaciones para salir a almorzar, aparentemente para hablar sobre negocios; viajan juntos; se hospedan en el mismo hotel; trabajan juntos.
“Quizás ustedes no puedan evitarlo, pero sí pueden evitar meterse en situaciones comprometedoras. Hagan su trabajo, pero mantengan su distancia. No sean ustedes la causa del quebrantamiento del hogar de otra mujer. Ustedes son miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días; ustedes saben lo que se espera de ustedes. Manténganse alejadas de aquello que sea una tentación. Eviten la maldad, incluso aquello que tenga apariencia de maldad”
(Gordon B. Hinckley, Liahona Enero de 1999, pág. 117).

Ezra Taft Benson

“Controlen sus pensamientos. Nadie pasa a ser inmoral de un día para el otro. La semilla de la inmoralidad se siembra siempre primero en la mente. Cuando pensamos en cosas indecentes, estamos dando el primer paso hacia ella. Les advierto a ustedes especialmente acerca de lo maligna que es la pornografía…
El Salvador nos enseñó que aun cuando un hombre mira a una mujer para codiciarla o, en otras palabras, cuando no controla sus pensamientos, ya está cometiendo adulterio con ella en su corazón…
“…Si están casados, eviten toda clase de coqueteo…
“…Si están casados, eviten estar a solas con miembros del sexo opuesto siempre que sea posible. Muchas de las tragedias sexuales comienzan cuando un hombre y una mujer están solos en una oficina, o en la capilla, o conduciendo un automóvil. Es muy posible que al principio no haya intento alguno o ni siquiera la idea de cometer un pecado, pero las circunstancias proporcionan un campo fértil para que germine la semilla de la tentación… Es mucho más fácil evitar este tipo de circunstancias desde el principio a fin de que la tentación no encuentre lugar donde florecer” (Ezra Taft Benson Liahona, octubre de 1988, pág. 39).

David O. McKay

“La impureza sexual del mundo contemporáneo es el resultado de la pérdida de la verdadera virilidad por causa del desenfreno. Los pensamientos impúdicos han llevado a palabras impúdicas, y las palabras impúdicas, a acciones impúdicas. Las enseñanzas de la Iglesia colocan al adulterio y a la falta de castidad sexual como el crimen cuya gravedad está justo por debajo del asesinato. Si los miembros de la Iglesia permanecen fieles a su creencia en la castidad y desarrollan la verdadera virilidad mediante la práctica del dominio propio en ése y otros aspectos, serán cual faros de luz que resplandecerán en un mundo oscurecido por el pecado”
(“Christ, the Light of Humanity”, Improvement Era, junio de 1968, pág. 5).

Richard G. Scott

“El adulterio, la fornicación, los actos homosexuales y otras desviaciones igualmente graves no son una alternativa aceptable, sino serios pecados. El maltrato físico y el abuso sexual son pecados gravísimos. Para perdonarlos, se requiere un arrepentimiento muy profundo. El presidente Kimball enseñó lo siguiente:
‘Para todo perdón hay una condición. La venda debe ser tan extensa como la herida. El ayuno, las oraciones, la humildad deben ser iguales o mayores que el pecado…’ (El Milagro del Perdón, pág. 361). ‘Es inconcebible que Dios pueda absolver los pecados graves con sólo unas cuantas súplicas. Lo más probable es que espere hasta que haya un arrepentimiento prolongado y continuo…’ (The Teachings of Spencer W. Kimball, pág. 85]” (Liahona, julio de 1995, pág. 87).

Thomas S. Monson

“Debido al carácter tan sagrado de la intimidad sexual, el Señor requiere el autocontrol y la pureza antes del matrimonio, al igual que plena fidelidad después de casados… Las lágrimas inevitablemente siguen a la transgresión. Hombres, no hagan llorar a las mujeres, porque Dios lleva la cuenta de las lágrimas que ellas derraman”
(Thomas S. Monson Liahona, Enero de 1991, pág. 53).

Howard W. Hunter

“Sean fieles a sus convenios matrimoniales en pensamiento, palabra y hecho. La pornografía, el flirteo y las malsanas fantasías corroen la integridad personal y asestan un feroz golpe a los cimientos de un matrimonio feliz. De ese modo se destruyen la unidad y la confianza de un matrimonio. El que no domine sus pensamientos y cometa así adulterio en su corazón, si no se arrepiente, no tendrá el Espíritu, sino que negará la fe y temerá (D. y C. 42:23; 63:16)”
(Howard W. Hunter Liahona, Enero de 1995, pág. 57).
LIMPIOS

Boyd K. Packer

"Probablemente el desafío más grande para la gente de cualquier edad, particularmente para los jóvenes, y la cosa más difícil que vosotros enfrentaréis en la vida, es aprender a controlar los pensamientos. . . Quien puede controlar sus pensamientos se ha conquistado a sí mismo. . .
"Si podéis controlar vuestros pensamientos, podéis vencer hábitos, aun hábitos personales degradantes. Si podéis aprender a dominarlos, tendréis una vida feliz.
"Esto es lo que yo quisiera enseñaros. Escoged entre la música sagrada de la Iglesia uno de vuestros himnos favoritos, cuya letra ayude a elevaros y cuya música sea reverente, uno que os haga sentir inclinados a la inspiración. . . Aprendedla de memoria. . .
"Ahora, usad este himno como el lugar al cual puedan ir vuestros pensamientos. Haced que sea vuestro canal de emergencia. Cada vez que os deis cuenta de que estos actores sombríos se han infiltrado en vuestro pensamiento y quieren ocupar el escenario de vuestra mente, asios mentalmente a este himno como a un salvavidas.
"Al comenzar la música y las palabras a formarse en vuestros pensamientos, los conceptos indignos comenzarán a retirarse avergonzados. En esa forma cambiará todo el escenario de vuestra mente. En vista de que la música sirve para elevar y es limpia, los pensamientos bajos desaparecerán. Pues ya que la virtud, por elección, no se asociará con la indignidad, el mal no podrá tolerar la presencia de la luz. . .
"Una vez que hayáis aprendido a quitar los malos pensamientos del escenario de vuestra mente, mantenedla ocupada aprendiendo cosas de valor. Cambiad vuestro medio ambiente de forma que tengáis a vuestro alrededor cosas que inspiren pensamientos buenos y elevados.
Manteneos ocupados con cosas justas."
(Boyd K. Packer, "Música inspiradora: Pensamientos dignos", conferencias generales, 1973-76,)

MANDAMIENTO

Gordon B. Hinckley

“Estoy convencido de que un matrimonio feliz no se logra tanto a base de romanticismo sino de interés verdadero por el bienestar del compañero.
“El egoísmo es a menudo la base de los problemas económicos, que son serios y que afectan de manera visible la estabilidad de la familia. El egoísmo es la raíz del adulterio, la desobediencia a los convenios sagrados que se han hecho, y todo por satisfacer la lujuria. El egoísmo es lo contrario del amor; es el cáncer de la codicia; destruye la autodisciplina, destruye la lealtad, desbarata los convenios sagrados. Y ni los hombres ni las mujeres son inmunes a él.
“Demasiadas son las personas que llegan al matrimonio habiendo sido malcriadas y consentidas, pensando que todo debe andar perfectamente bien en todo momento, que la vida es una serie de entretenimientos y que las pasiones deben satisfacerse aun sacrificando principios. ¡Qué trágicas son las consecuencias de esas ideas superficiales y poco razonables!”
(Gordon B. Hinckley Liahona, julio de 1991, págs. 79–80).

Robert D. Hales

“La noción de que Dios puede modificar Sus mandamientos para justificar nuestras transgresiones conduce a las tinieblas espirituales, que sólo la luz del Evangelio puede disipar. Cuando le llevaron a la mujer adúltera, Cristo no trató de atenuar el mandamiento de no cometer adulterio, sino que más bien le aconsejó: ‘…vete, y no peques más’ (Juan 8:11). Él nos promete a todos el perdón con la condición de que nos arrepintamos. Nosotros debemos cambiar, no los mandamientos”
(Robert D. Hales Liahona, Julio de 1996). 
MATRIMONIO

Bruce R. McConkie

Desde el instante en que nacemos en esta vida terrenal, hasta el momento en que contraemos matrimonio en el templo, todo lo que tenemos dentro del sistema del Evangelio tiene como fin prepararnos y capacitarnos para entrar en ese sagrado orden del matrimonio que nos convierte en marido y mujer en esta vida y en el mundo venidero. “Entonces, desde el momento en que somos sellados por el poder y la autoridad del santo sacerdocio… todo lo que se relaciona con la religión revelada tiene como objeto ayudarnos a guardar los requisitos y las condiciones de nuestro convenio matrimonial, a fin de que éste tenga eficacia, virtud y fuerza en la vida venidera. “Por consiguiente, el matrimonio celestial es la ordenanza suprema del Evangelio... y es por eso que la unidad familiar es la organización más importante en esta vida y en la eternidad. “Por tanto, debemos tener más interés y preocupación por nuestra familia que por cualquier otra cosa en la vida... “No hay nada tan importante en este mundo como la creación y la perfección de las unidades familiares” (“La salvación es un asunto de familia”, Liahona, noviembre de 1970).


Spencer W. Kimball

“No basta con abstenernos del adulterio. Debemos convertir en sagrada la relación matrimonial, sacrificarnos y esmerarnos por mantener la calidez y el respeto de los que gozamos durante el cortejo. La intención de Dios es que el matrimonio sea eterno, sellado por el poder del sacerdocio a los efectos de que perdure más allá del sepulcro. Los actos diarios de cortesía y bondad llevados a cabo consciente y amorosamente son parte de lo que el Señor espera en un matrimonio”
(Spencer W. Kimball Liahona, febrero de 1978, pág. 8).

Thomas S. Monson

“Debido al carácter tan sagrado de la intimidad sexual, el Señor requiere el autocontrol y la pureza antes del matrimonio, al igual que plena fidelidad después de casados… Las lágrimas inevitablemente siguen a la transgresión. Hombres, no hagan llorar a las mujeres, porque Dios lleva la cuenta de las lágrimas que ellas derraman”
(Thomas S. Monson Liahona, Enero de 1991, pág. 53).

Howard W. Hunter

“Sean fieles a sus convenios matrimoniales en pensamiento, palabra y hecho. La pornografía, el flirteo y las malsanas fantasías corroen la integridad personal y asestan un feroz golpe a los cimientos de un matrimonio feliz. De ese modo se destruyen la unidad y la confianza de un matrimonio. El que no domine sus pensamientos y cometa así adulterio en su corazón, si no se arrepiente, no tendrá el Espíritu, sino que negará la fe y temerá (D. y C. 42:23; 63:16)”
(Howard W. Hunter Liahona, Enero de 1995, pág. 57).

Ezra Taft Benson

“El matrimonio en sí se debe considerar un convenio sagrado que se hizo ante Dios. Una pareja casada no solamente tiene una obligación mutua sino que también la tiene hacia Dios, quien ha prometido grandes bendiciones para aquellos que honran ese convenio.
“La fidelidad a los votos matrimoniales es absolutamente esencial para que existan el amor, la con-fianza y la paz. El adulterio, sin ningún lugar a dudas, es condenado por el Señor”.
(Ezra Taft Benson Liahona, enero de 1983).

Joseph F. Smith

"La casa del Señor es una casa de orden y no de confusión y esto significa que el varón no es sin la mujer, ni la mujer sin el varón en el Señor; y que ningún hombre puede ser salvo ni exaltado en el reino de Dios sin la mujer, y ninguna mujer, sola, puede lograr la perfección y exaltación en el reino de Dios. Esto es lo que significa. Dios instituyó el matrimonio en el principio. Hizo al hombre a su propia imagen y semejanza, varón y hembra, y en su creación . . . tuvo por meta que quedasen unidos en los sagrados vínculos del matrimonio, y uno no es perfecto sin el otro. Además significa que no hay unión por esta vida y por la eternidad que pueda consumarse fuera de la ley de Dios y el orden de su casa. Los hombres podrán desearlo, podrán efectuarlo según las fórmulas de esta vida, pero carecerá de vigencia, a menos que se haga y se confirme por autoridad divina, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo."
(Joseph F.Smith, Doctrina del Evangelio, pág. 266.)

José Smith

"A menos que un hombre y su esposa entren en un convenio sempiterno, mientras se hallaren en este estado de probación, y sean unidos por las eternidades, mediante el poder y la autoridad del Santo Sacerdocio, cesarán de aumentar cuando mueran, es decir, no tendrán hijos después de la resurrección. Pero aquellos que se casan por el poder y la autoridad del sacerdocio en esta vida, y siguen adelante sin cometer el pecado contra el Espíritu Santo, continuarán aumentando y teniendo hijos en la gloria celestial."
(José Smith, Enseñanzas del Profeta fosé Smith, pág. 366.)

James E. Talmage

"Los convenios matrimoniales que se autorizan y sellan por el poder dado por Dios subsisten, si los participantes en ellos son fieles a sus promesas, no solamente por esta vida mortal, sino también por todo el tiempo de esta vida y por toda la eternidad. De ese modo, los esposos dignos que se han sellado bajo el convenio sempiterno se levantarán el día de la resurrección para recibir su herencia de gloria, inmortalidad y vidas eternas.
"Será la bendición privilegiada de los seres resucitados que obtuvieron exaltación en el reino celestial al disfrutar de la gloria de una progenie sin fin, llegar a ser padres de generaciones de hijos espirituales y dirigir su desarrollo a través de las etapas de probación similares a las que ellos mismos pasaron.
"Los propósitos de Dios son eternos; El proveyó para sus hijos un progreso sin fin, mundos interminables."
(James E. Talmage, "The Eternity of Sex", Young Woman's Journal, Oct. de 1914.)

Harold B. Lee

"Consideremos por un momento el primer matrimonio que se llevó a cabo en la tierra después de que ésta se organizara. Se había creado a Adán, el primer hombre, así como a las bestias, las aves y a todo ser viviente sobre la tierra. Se encuentra registrado lo siguiente: 'Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le daré ayuda idónea para él'. Después que el Señor formó a Eva, 'la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne'. Indudablemente el significado de estas palabras es sumamente claro. Muy probablemente fueron las palabras que dijo Adán al pronunciar las promesas solemnes del primer matrimonio sobre esta tierra. Al fin de ese casamiento, el Señor les mandó: 'Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla'. He aquí un matrimonio que el Señor efectuó entre dos seres inmortales, porque antes de que el pecado entrara a la tierra sus cuerpos no se encontraban sujetos a la muerte. El los hizo uno solo, no solamente por esta vida, ni por un período definido, sino que serían uno por las generaciones eternas."
(Harold B. Lee, Decisions for Successful Living, pág. 125.)

Spencer W. Kimball

"Es normal pensar en casarse. Dios lo instituyó desde el principio, mucho antes aún de que las montañas del mundo se formaran. Recordad: 'Ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón' (1 Corintios 11:11) . . . Todas las personas deben desear casarse. Hay algunas que quizás no puedan lograrlo, pero todas deben desear hacerlo, ya que eso fue lo que Dios planeó para nosotros en el cielo."
"El matrimonio es ordenado por Dios, y no es solamente una costumbre social. Sin un matrimonio apropiado y de éxito nadie puede lograr la exaltación."
(Spencer W. Kimball, Teachings of Spencer W. Kimball, pág. 291.)

Gordon B. Hinckley

"No sé de una sola práctica que pueda tener un efecto más saludable sobre vuestra vida que la práctica de arrodillaros juntos al empezar y al terminar cada día. De alguna manera, las pequeñas tormentas que aparecen afligir cada matrimonio se disipan cuando, al estar arrodillados ante el Señor, le dais las gracias por vuestro compañero, en su presencia y entonces juntos invocáis sus bendiciones sobre vuestra vida, vuestro hogar, vuestros seres queridos y vuestros sueños.
"Entonces Dios será vuestro socio, y vuestras conversaciones diarias con él traerán paz a vuestro corazón y un gozo a vuestra vida que no puede lograrse de ninguna otra manera. Durante los años vuestro compañerismo se volverá más dulce, vuestro amor será fortalecido; vuestro aprecio mutuo crecerá".


MUSICA

Boyd K. Packer

"Probablemente el desafío más grande para la gente de cualquier edad, particularmente para los jóvenes, y la cosa más difícil que vosotros enfrentaréis en la vida, es aprender a controlar los pensamientos. . . Quien puede controlar sus pensamientos se ha conquistado a sí mismo. . .
"Si podéis controlar vuestros pensamientos, podéis vencer hábitos, aun hábitos personales degradantes. Si podéis aprender a dominarlos, tendréis una vida feliz.
"Esto es lo que yo quisiera enseñaros. Escoged entre la música sagrada de la Iglesia uno de vuestros himnos favoritos, cuya letra ayude a elevaros y cuya música sea reverente, uno que os haga sentir inclinados a la inspiración. . . Aprendedla de memoria. . .
"Ahora, usad este himno como el lugar al cual puedan ir vuestros pensamientos. Haced que sea vuestro canal de emergencia. Cada vez que os deis cuenta de que estos actores sombríos se han infiltrado en vuestro pensamiento y quieren ocupar el escenario de vuestra mente, asios mentalmente a este himno como a un salvavidas.
"Al comenzar la música y las palabras a formarse en vuestros pensamientos, los conceptos indignos comenzarán a retirarse avergonzados. En esa forma cambiará todo el escenario de vuestra mente. En vista de que la música sirve para elevar y es limpia, los pensamientos bajos desaparecerán. Pues ya que la virtud, por elección, no se asociará con la indignidad, el mal no podrá tolerar la presencia de la luz. . .
"Una vez que hayáis aprendido a quitar los malos pensamientos del escenario de vuestra mente, mantenedla ocupada aprendiendo cosas de valor. Cambiad vuestro medio ambiente de forma que tengáis a vuestro alrededor cosas que inspiren pensamientos buenos y elevados.
Manteneos ocupados con cosas justas."
(Boyd K. Packer, "Música inspiradora: Pensamientos dignos", conferencias generales, 1973-76,)
OBEDIENCIA

José Smith

"Para obtener la salvación no sólo tenemos que hacer algunas cosas, sino todo lo que Dios ha mandado. Los hombres podrán predicar y practicar todo, menos aquellas cosas que Dios nos manda hacer, y por fin se condenarán. Nosotros podremos diezmar la menta y el comino y toda clase de hierbas y aun así dejar de obedecer los mandamientos de Dios. Mi objeto es obedecer y enseñar a otros a obedecer a Dios precisamente en las cosas que El nos manda. No importa que el principio sea popular o impopular, siempre sostendré un principio verdadero, aunque yo sea el único."
(José Smith, Enseñanzas del Profeta fosé Smith)

Joseph F. Smith

• "La obediencia debe ser voluntaria; no debe ser forzada; ni debe haber coacción. No se debe forzar al hombre a obedecer la voluntad del Señor en contra de su propia voluntad; se debe obedecer porque se sabe que es lo correcto, porque se desea nacerlo y porque se siente placer en hacerlo. Dios se deleita con las almas de buena voluntad."
(Joseph F. Smith, en Journal of Discourses, 25:59.)
• "No hay poder dado al hombre, ni medio legal que pueda usarse para obligar a los hombres a obedecer la voluntad de Dios contra su deseo, sino la persuasión y los buenos consejos; pero hay un castigo que acompaña la desobediencia, el cual deben padecer todos aquellos que no obedecen las claras verdades y leyes de los cielos."
(Joseph F. Smith, Doctrina del Evangelio)

Bruce R. McConkie

• "La obediencia es la primera ley de los cielos, la piedra angular sobre la cual descansan toda la rectitud y el progreso; y consiste en vivir de acuerdo con la ley divina, en avenirse a la voluntad de la Deidad, en completa sumisión a Dios y a sus mandamientos."
• "Cristo mismo sentó el ejemplo perfecto de obediencia para todos sus hermanos. Para dar el ejemplo se bautizó con el fin de testificar 'al Padre que le sería obediente en observar sus mandamientos' (2 Nefi 31:7). Su obediencia fue perfecta en todo sentido. Como Pablo escribió: 'Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen' (Hebreos 5:8-9)."
(Bruce R. McConkie, Mormon Doctrine) 
ORACION

Joseph F. Smith

"No es cosa tan difícil aprender a orar. No son las palabras que usamos lo que constituye particularmente la oración; ésta no se compone solamente de palabras. La oración verdadera, fiel y sincera es más bien la sensación que surge del corazón y del deseo interno de nuestros espíritus, de suplicarle al Señor con humildad y con fe a fin de que podamos recibir sus bendiciones. No importa cuan sencillas sean las palabras, si nuestros deseos son genuinos y venimos ante el Señor con un corazón quebrantado y un espíritu contrito para perdirle lo que necesitamos"
¿Son nuestras oraciones como las que describe el presidente Smith? (Joseph F. Smith Doctrina del Evangelio, pág. 213).


Spencer W. Kimball

"Pero, ¿es la oración sólo una communcación de nuestra parte? ¡No! .. . Al concluir nuestras oraciones, necesitamos escuchar intensamente, aun hasta el punto de tener que esperar varios minutos. Hemos orado suplicando consejo y ayuda, y ahora debemos estar 'quietos y conocer que El es Dios'.
".. . A veces nos invaden sentimientos y un espíritu de tranquilidad que nos asegura que todo marchará bien. Pero siempre, si hemos sido sinceros y honestos en nuestra súplica, tendremos un bello sentimiento, un sentimiento cálido por nuestro Padre Celestial y la sensación de que El nos ama."
(Spencer W. Kimball, "Orad siempre", Liahona, marzo de 1982, págs. 5-6.)

Neal A. Maxwell

"Pedir por medio de la oración me ha enseñado, una y otra vez, que la bóveda de los cielos con todas sus bendiciones se abre sólo con un cierto tipo de combinación. El primer seguro salta cuando hay fe, el segundo cuando existe rectitud personal, y el tercero y último seguro salta solamente cuando, a juicio de Dios, y no nuestro, lo que pedimos es bueno para nosotros. Muchas veces llamamos a la puerta pidiendo algo que queremos muchísimo, y nos preguntamos por qué la puerta no se abre.
Seríamos hijos sumamente consentidos si la puerta se abriera con mayor facilidad. Haciendo un recuento de los pedidos que le hecho a Dios y que El me ha negado, puedo afirmar que mi Padre realmente me ama. Las peticiones que se nos niegan dicen mucho de nosotros mismos, pero también dicen mucho acerca del Padre perfecto que tenemos."
(Neal A. Maxwell, "Insights", New Era, abril de 1978)

Boyd K. Packer

"Tened presente algunas preguntas complejas a medida que transitáis por la vida, y meditad y orad en forma silente y persistente en cuanto a ellas.
"La respuesta quizás no os llegue como un relámpago, sino que tal vez se os manifieste en forma de una pequeña inspiración aquí y allí, línea por línea y precepto por precepto.
"Algunas respuestas las encontraremos leyendo las Escrituras o al escuchar a determinados oradores; y, algunas veces, cuando sea importante, habrá respuestas que vendrán por intermedio de una inspiración en verdad directa, tan potente y nítida que resultará inconfundible."
(Boyd K. Packer, "El don de saber escuchar", Liahona, enero de 1980)

John Taylor

"¿Oráis en familia? .. . Y cuando lo hacéis, ¿oráis en forma mecánica, o inclináis la cabeza mansamente con el deseo sincero de buscar la bendición de Dios sobre vosotros y vuestra casa? Esa es la manera en que debemos orar y cultivar un espíritu de devoción y confianza en Dios, dedicándonos a El y buscando sus bendiciones."
(John Taylor, The Gospel Kingdom, pág. 284.)

José Smith

"Quisiéramos decir a los hermanos que procuren allegarse a Dios en sus cámaras secretas, que lo invoquen en sus campos. Seguid las instrucciones del Libro de Mormón y orad por vuestras familias, por vuestro ganado, vuestros rebaños, vuestras manadas, vuestro maíz y cuantas cosas poseáis; pedid las bendiciones de Dios sobre todo vuestro trabajo y sobre todo aquello a que os dedicaréis. Sed virtuosos y puros; sed hombres de integridad y verdad; obedeced los mandamientos de Dios, entonces más perfectamente podréis entender la diferencia entre el bien y el mal, entre las cosas de Dios y las de los hombres; y vuestro sendero será como el de los justos, que 'es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto'."
(José Smith, Enseñanzas del Profeta José Smith, pág. 301.)

Spencer W. Kimball

El presidente Spencer W. Kimball, refiriéndose a la forma íntima y sincera en que debemos orar, ha dicho: "En nuestras oraciones no debe haber ningún encubrimiento ni hipocresía, ya que en esto no puede haber engaño. Dios conoce nuestras verdaderas condiciones. ¿Podemos decirle cuan buenos o débiles somos? Ante El nos presentamos exactamente como somos, sin ninguna clase de disfraz. Cuando elevamos nuestras súplicas al Padre Celestial, ¿lo hacemos con modestia, sinceridad y con un 'corazón quebrantado y un espíritu contrito', o somos como los fariseos que se vanagloriaban de cuan perfectamente cumplían con la ley de Moisés? Al hablarle a nuestro Dios, ¿lo hacemos con palabras trilladas y con frases gastadas, o le hablamos en un tono íntimo por todo el tiempo que la ocasión lo requiera? ¿Oramos sólo de vez en cuando, cuando deberíamos estar orando regularmente, con toda frecuencia y constancia? ¿Pagamos el precio que se requiere para recibir respuesta a nuestras oraciones?"
(Spencer W. Kimball - La fe Precede al Milagro.)

Bruce R. McConkie

"Nos corresponde el derecho de orar y se espera que lo hagamos por todas las cosas que realmente necesitamos, ya sea que se trate de elementos temporales o espirituales. No poseemos, sin embargo, el derecho de peticiones ilimitadas; nuestros pedidos deben basarse en la equidad. 'Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites'. . . "Es evidente que tenemos que orar por todo lo que debemos tener en justicia y en sabiduría. Ciertamente debemos orar por un testimonio, por revelaciones y todos los dones del Espíritu, incluso el cumplimiento de la promesa que se encuentra en Doctrina y Convenios sección 93:1, de buscar la faz del Señor. Pero, por encima de todas las demás peticiones, debemos rogar por la vida eterna en el mundo venidero."
(Bruce R. McConkie La oración, págs. 13-14.)

Gordon B. Hinckley

"No sé de una sola práctica que pueda tener un efecto más saludable sobre vuestra vida que la práctica de arrodillaros juntos al empezar y al terminar cada día. De alguna manera, las pequeñas tormentas que aparecen afligir cada matrimonio se disipan cuando, al estar arrodillados ante el Señor, le dais las gracias por vuestro compañero, en su presencia y entonces juntos invocáis sus bendiciones sobre vuestra vida, vuestro hogar, vuestros seres queridos y vuestros sueños.
"Entonces Dios será vuestro socio, y vuestras conversaciones diarias con él traerán paz a vuestro corazón y un gozo a vuestra vida que no puede lograrse de ninguna otra manera. Durante los años vuestro compañerismo se volverá más dulce, vuestro amor será fortalecido; vuestro aprecio mutuo crecerá".
ORDENANZA

John A. Widtsoe

"Una ordenanza es un símbolo terrenal de una realidad espiritual. Es también por lo general un acto que simboliza un convenio o acuerdo con el Señor. Finalmente, casi siempre es un acto que anticipa una bendición celestial. Así que una ordenanza es claramente un acto que une al cielo con la Tierra, lo espiritual con lo temporal"
(John A. Widtsoe Program of the Church)

George Q.Cannon

A veces es fácil ponernos nerviosos cuando se nos pide que usemos nuestro sacerdocio. "Si a un hombre que posee el santo sacerdocio se le llama para oficiar en cualquiera de los deberes de su llamamiento, debe asegurarse de cumplir con lo que debe hacer; y si el Señor no ha dado ninguna fórmula exacta, debe confiar en que el Espíritu del Señor llenará su corazón e inspirará su lengua, y si está haciendo lo que debe no se equivocará. Nuestro Padre Celestial no lo tendrá por transgresor por su falta de exactitud verbal causada por su nerviosidad; por otra parte, todo oficial debe hacer lo mejor que pueda cuando esté ministrando en las cosas de Dios; el descuido personal o la liviandad en el manejo de las cosas sagradas o en el desempeño de los ritos sagrados le causa mucho disgusto a Aquel en cuyo nombre estamos oficiando"
(George Q. Cannon Gospel Truth, 1:247)

John A. Widtsoe

Al recibir las ordenanzas del evangelio, hacemos convenio con el Señor. Le prometemos obedecer sus mandamientos; y a su vez El promete bendecirnos de acuerdo con nuestra fidelidad.
"Tanto en el mundo espiritual como en el material, la ley de causa y efecto es la que gobierna. Se debe pagar el precio por cada cosa que se recibe. Esa es la justicia más alta. Por lo tanto, los actos conocidos como ordenanzas son aquellos mediante los cuales se logran ciertas cosas que se desean. Mediante el bautismo, se convierte uno en miembro de la Iglesia; mediante la unción con aceite consagrado, los enfermos a menudo son sanados. Las ordenanzas sirven también como testigos o como una firma para sellar los acuerdos espirituales que se hacen. Al ser sumergidos en el agua por alguien que tiene la autoridad damos testimonio de que aceptamos el evangelio; y al participar de la Santa Cena renovamos nuestro testimonio y fe para con el Salvador y Dios. El significado de las ordenanzas confirma su necesidad en una organización edificada sobre método y orden.
"Las ordenanzas de la Iglesia son pocas en cantidad, pero muy importantes"
(John A. Widtsoe Programs ofthe Church, pág. 107).

Spencer W. Kimball

"Las ordenanzas del evangelio son absolutas. Isaías dijo: 'La tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. . .' (Isaías 24:5—6).
"Ningún hombre es poseedor de todas las cosas a menos que se halle purificado y limpio de sus pecados. En la sección 84 de Doctrina y Convenios recordaréis lo siguiente con respecto al sacerdocio: 'Y el que me recibe a mí, recibe a mi Padre; y el que recibe a mi Padre, recibe el reino de mi Padre; por tanto, todo lo que mi Padre tiene le será dado'.
"Ese es nuestro propósito, que no sólo nosotros, sino que cada niño o niña en Sión pueda lograr todo lo que nuestro Padre tiene. Esto puede suceder solamente por medio de la combinación de dos elementos: uno, las ordenanzas; dos, la rectitud que las acompaña."
(Spencer W. Kimbal Discurso pronunciado en la Universidad Brigham Young, para los maestros de Seminarios e Institutos, 18 de junio de 1962.)

Harold B. Lee

"El único lugar en la tierra donde podemos recibir la plenitud de las bendiciones del sacerdocio es en el santo templo. Es el único lugar donde, por medio de las santas ordenanzas, podemos recibir aquello que nos habilitará para alcanzar la exaltación en el reino celestial"
(Harold B. Lee Stand Ye in Holy Places).

PODER

Bruce R. McConkie

"Aquellos de nosotros que poseemos el sacerdocio somos los agentes del Señor. Somos sus representantes. Nos encontramos en su lugar. Se nos ha designado para realizar lo que El desea que se haga. Debemos hacer lo que El haría si estuviera personalmente ejerciendo su ministerio entre los hombres. Los agentes reciben su poder y autoridad de su jefe o administrador; ellos están autorizados para hacer lo que él desee que se haga. Ningún poder tienen ellos de sí mismos. Lo mismo sucede con nosotros. Somos los agentes y siervos del Señor, y El nos ha autorizado para hacer ciertas cosas por El y en su nombre. El Señor Jesús es nuestro modelo"
(Bruce R. McConkie,Conference de Area, La Paz, Bolivia , Marzo de 1977).

H. Burke Peterson

"Existe una diferencia entre la autoridad y el poder del sacerdocio. Estas dos palabras, refiriéndose al sacerdocio, no son necesariamente sinónimos. Todos los que poseemos el ?sacerdocio tenemos la autoridad para actuar por el Señor, pero su eficacia o, si gustáis decirlo de otro modo, el poder que recibimos a través de esa autoridad, depende de nuestro [modelo] de vida, depende de nuestra justicia"
(H. Burke Peterson "La autoridad y el poder del sacerdocio", Liahona, agosto de 1976)

Wilford Woodruff

"Nuestras responsabilidades para con el Señor son grandes. No tenemos ningún derecho de quebrantar ninguna ley que Dios nos ha dado. Cuanto más pecamos, menos poder tenemos ante Dios, ante los cielos y ante la tierra; y cuanto más cerca de Dios vivamos, más obedeceremos sus leyes y mandamientos, más poder tendremos y más grande será nuestro deseo de edificar el reino de Dios mientras moremos en la carne"
(Wilford Woodruff Deseret News Weekly, 15 de septiembre de 1880). 
PROFETA

Ezra Taft Benson

"El Profeta más importante, en lo que a nosotros concierne, es el que vive en la actualidad. El es quien recibe las instrucciones que Dios tiene hoy para nosotros. En las revelaciones dadas por Dios a Adán no había instrucciones que le sirvieran a Noé para construir el arca. Todas las generaciones han necesitado las Escrituras de la antigüedad además de las que se reciben a través del Profeta viviente. Por consiguiente, lo más importante es que leamos las palabras inspiradas que en la actualidad nos dice el vocero del Señor y meditemos en ellas"
(Conference Report, Conferencia de Área de Corea, 1975).

Russell M. Nelson

"Cuando levantáis la mano para sostenernos como profetas, videntes y reveladores, no estáis levantando la mano simplemente para sostener al hermano Nelson, al hermano Oaks, al hermano Maxwell, al hermano Monson y a todos los demás en sus debilidades humanas. Los sostenéis porque el Señor los ha llamado y el Señor obra por medio de ellos para lograr sus propósitos"
("A Cali to Serve", discurso no publicado, Salt Lake City, 31 de marzo de 1985).

Estrella del Norte

En una de las paredes exteriores del Templo de Salt Lake City hay un tallado de la constelación de la Osa Mayor. Las dos estrellas que forman uno de los costados de la constelación están bien alineadas con la Estrella del Norte. Uno de los mejores métodos para localizar la Estrella del Norte es trazar una línea imaginaria entre la estrella que representa la esquina inferior de la constelación hasta la que representa la esquina superior y prolongarla, como aparece en la ilustración. La primera estrella de brillo moderado junto a la cual pasa la linea imaginaria es la Estrella del Norte. En el hemisferio norte, muchas personas que se encontraban perdidas en zonas despobladas pudieron encontrar su rumbo empleando la constelación de la Osa Mayor para localizar la Estrella del Norte.
El Profeta viviente de Dios es como una estrella que guía a aquellos que están dispuestos a seguir sus enseñanzas. Al seguir su consejo, podemos encontrar el camino más seguro para volver a la presencia de nuestro Padre Celestial. La constelación de la Osa Mayor, tallada en las paredes de granito de la casa del Señor, nos recuerda permanentemente que debemos seguir al ungido del Señor.


Harold B. Lee

"Durante las primeras épocas de la Iglesia, pasamos por un período de calumnias y malos entendimientos, pero nos sobrepusimos. Nos unió la presencia de enemigos externos, y sobrevivimos. Pasamos por épocas de ataques, de muertes y derramamiento de sangre, y el martirio nos fortaleció. Pasamos por días de pobreza, y la experiencia nos hizo más firmes.
Después pasamos por una temporada de lo que podríamos llamar apostasía o traiciones internas, una de las pruebas más duras por las que jamás pasamos. En la actualidad estamos enfrentándonos con otra prueba, un período que podríamos llamar de vanidad, un período en el cual hay muchas personas astutas que no están dispuestas a escuchar a los humildes Profetas del Señor. Y a causa de ello estamos sufriendo. Se trata de una prueba muy dura"
("Sweet Are the Uses of Adversity", Instructor, junio de 1965).

Ezra Taft Benson

"Quisiera daros la clave que os ayudará a evitar que os engañen. La clave es ésta: Aprended a tener vuestros ojos puestos en el Profeta. El es el vocero del Señor y el único hombre que puede hablar por El en la actualidad. Ved que su inspirado consejo esté siempre en primer lugar. Dejad que sus inspiradas palabras sean la base para evaluar el consejo que dan todas las autoridades menores. Entonces buscad siempre la compañía del Espíritu a fin de poder saber la verdad de todas las cosas"
(Ezra Taft Benson, Our Immediate Responsíbílüy, Universidad Brigham Young, Speeches of the Year, Provo, 25 de octubre de 1966).

Joseph Fielding Smith

"Ahora, hermanos, creo que hay una cosa que debemos aclarar plenamente. Ni el Presidente de la Iglesia, ni la Primera Presidencia, ni la voz unida de la Primera Presidencia y los Doce jamás desviarán a los santos ni emitirán consejos al mundo que sean contrarios a la voluntad del Señor.
"Una persona podrá alejarse del camino, y tener puntos de vista o impartir consejos que no vayan de acuerdo con los propósitos del Señor; pero la voz de la Primera Presidencia y la voz unida de todos aquellos que poseen junto con ellos las llaves del reino siempre guiarán a los santos del mundo por los senderos en los que el Señor desea que estén."
(Jospeh Fielding Smith, Liahona, marzo de 1973)
RECORDAD

Boyd K. Packer

"Somos en verdad los hijos de Dios. Esa doctrina no se encuentra escondida en un versículo ambiguo, sino que se enseña repetidamente en las Escrituras.
He aquí algunos ejemplos claros de la Biblia:
" 'Vosotros sois . . . todos . . . hijos del Altísimo' (Sal. 82:6).
"Y, somos, 'pues, linaje de Dios'.(Hch. 17:29.)
"Las verdades doctrinales están relacionadas entre sí, como el viejo dicho que expresa que si uno toma un extremo de una vara, toma el otro también. Si concluimos que somos sus hijos, debemos también aceptar que Dios es nuestro Padre."
(Boyd K. Packer, "El modelo de nuestro progenitor", Liahona, enero de 1985.)

Boyd K. Packer

"Probablemente el desafío más grande para la gente de cualquier edad, particularmente para los jóvenes, y la cosa más difícil que vosotros enfrentaréis en la vida, es aprender a controlar los pensamientos. . . Quien puede controlar sus pensamientos se ha conquistado a sí mismo. . .
"Si podéis controlar vuestros pensamientos, podéis vencer hábitos, aun hábitos personales degradantes. Si podéis aprender a dominarlos, tendréis una vida feliz.
"Esto es lo que yo quisiera enseñaros. Escoged entre la música sagrada de la Iglesia uno de vuestros himnos favoritos, cuya letra ayude a elevaros y cuya música sea reverente, uno que os haga sentir inclinados a la inspiración. . . Aprendedla de memoria. . .
"Ahora, usad este himno como el lugar al cual puedan ir vuestros pensamientos. Haced que sea vuestro canal de emergencia. Cada vez que os deis cuenta de que estos actores sombríos se han infiltrado en vuestro pensamiento y quieren ocupar el escenario de vuestra mente, asios mentalmente a este himno como a un salvavidas.
"Al comenzar la música y las palabras a formarse en vuestros pensamientos, los conceptos indignos comenzarán a retirarse avergonzados. En esa forma cambiará todo el escenario de vuestra mente. En vista de que la música sirve para elevar y es limpia, los pensamientos bajos desaparecerán. Pues ya que la virtud, por elección, no se asociará con la indignidad, el mal no podrá tolerar la presencia de la luz. . .
"Una vez que hayáis aprendido a quitar los malos pensamientos del escenario de vuestra mente, mantenedla ocupada aprendiendo cosas de valor. Cambiad vuestro medio ambiente de forma que tengáis a vuestro alrededor cosas que inspiren pensamientos buenos y elevados.
Manteneos ocupados con cosas justas."
(Boyd K. Packer, "Música inspiradora: Pensamientos dignos", conferencias generales, 1973-76,)

Dallin H. Oaks

'Creo que Satanás está tan ocupado entre los [Santos de los Últimos Días], alejándolos de sus vecinos, como lo está entre los enemigos de la Iglesia para que se vuelvan contra ella'.
Al hacer el convenio de que siempre recordaremos a nuestro Salvador, no debemos olvidar este mandato de Jehová a Israel:
Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo....
"Debemos recordar siempre que Jesús nos mandó amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. El ilustró esa gran enseñanza con el ejemplo del Buen Samaritano, que atravesó las barreras sociales de su época para llevar a cabo actos de bondad y misericordia. Después de contarla, el Maestro dijo: 'Vé, y haz tú lo mismo"
("Recordad siempre al Señor", Liahona, Jul. de 1988).

Spencer W. Kimball

"Pienso que no habría apóstatas y que nadie cometería infracciones a las leyes si las personas recordaran, y recordaran de verdad, los convenios que han hecho en las aguas del bautismo, al tomar la Santa Cena y en el templo. Creo que ésa es la razón por la cual el Señor pidió a Adán que ofreciera sacrificios: por ningún otro motivo sino el de que éste y su posteridad se acordaran siempre de las enseñanzas fundamentales que se les habían impartido. Considero que los seres humanos somos propensos a olvidar. Es fácil olvidar. Nuestros pesares, nuestras alegrías, nuestras preocupaciones, nuestros grandes problemas se van desvaneciendo hasta cierto punto con el paso del tiempo; y muchas de las lecciones que aprendemos en la vida se nos olvidan"
(Teachings of Spencer W. Kimball, editado por Edward L. Kimball, Salt Lake City: Bookcraft, 1982, págs. 112-113). 
RELATOS

EL TRIPLE FILTRO DE SÓCRATES

En la antigua Grecia, Sócrates fue famoso por su sabiduría y por el gran respeto que profesaba a todos.

Un día un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo:

- ¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo?

- Espera un minuto - replicó Sócrates. Antes de decirme nada quisiera que pasaras un pequeño examen. Yo lo llamo el examen del triple filtro.

- ¿Triple filtro?

-Correcto -continuó Sócrates. Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el examen del triple filtro. El primer filtro es la verdad. ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?

- No -dijo el hombre-, realmente solo escuché sobre eso y...

- Bien -dijo Sócrates. Entonces realmente no sabes si es cierto o no.

- Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la bondad. ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo?

- No, por el contrario...

- Entonces, deseas decirme algo malo sobre él, pero no estás seguro de que sea cierto.

Pero podría querer escucharlo porque queda un filtro: el filtro de la utilidad. ¿Me servirá de algo saber lo que vas a decirme de mi amigo?

- No, la verdad que no.

- Bien -concluyó Sócrates-, si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno, e incluso no es útil ¿para qué querría saberlo?

Usa este triple filtro cada vez que oigas comentarios sobre alguno de tus amigos cercanos y queridos...

 

PAGANINI

Había una vez un violinista llamado Paganini.


Algunos decían que era muy raro. Otros que era sobrenatural. Que era mágico. Las notas mágicas que salían de su violín tenían un sonido diferente, por eso nadie quería perder la oportunidad de ver su espectáculo.

Una noche , el público estaba preparado para recibirlo.

La orquesta entró y fue aplaudida. El director fue ovacionado. pero cuando Paganini apareció , el público deliró (aplaudía, gritaba, …). Paganini coloca su violín en el hombro y lo que sigue es indescriptible, sorprendente, …

Blancas, negras, corcheas,…las notas parecen tener alas y volar con el toque de aquellos dedos encantados.

¡DE REPENTE, un sonido extraño interrumpe el ensueño…

¡Una de las cuerdas del violín de Paganini se rompe!

El director de la orquesta paró. La orquesta paró de tocar. El público paró.

¡Pero Paganini no paró. Mirando su partitura, él continuó sacando sonidos deliciosas de su violín sin problemas. El director y la orquesta , admirados, vuelven a tocar.

El público se calmó, cuando DE REPENTE, otro sonido extraño…

¡Otra cuerda del violín de Paganini se rompe!

El director paró de nuevo. La orquesta paró también.

¡Paganini no paró. Como si nada hubiera ocurrido, olvidó las dificultades y siguió arrancando sonidos imposibles de su violín.

El director y la orquesta , impresionados , vuelven a tocar.

Pero el público no podía imaginar lo que iba a ocurrir a continuación.

Todas las personas, asombradas, gritaron un OHHHH! Que retumbó por toda la sala.

Una tercera cuerda del violín de Paganini se rompió. El director para. La orquesta para.

La respiración de público para.

¡Pero Paganini NO para!!!.

Como si fuera un contorsionista musical, arranca todos los sonidos posibles de la única cuerda que sobra de aquel violín destruido. Ninguna nota fue olvidada.

El director ,asombrado ,se anima. La orquesta también. El público pasa del silencio a la euforia (grita, aplaude , se pone de pie, llora,…Pagani alcanza la Gloria, triunfa, …

Cuando todo parece derrumbarse, sigamos adelante!!!

Despertemos al Paganini que existe dentro de nosotros: sigamos adelante para vencer!!!

“Victoria” es el arte de continuar “donde todos resuelven parar”

EL ARBOL DE MANZANA

Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope y el le daba sombra.

El amaba al árbol y el árbol amaba al niño. Pasó el tiempo y el pequeño niño creció y el nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol.

Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó que el árbol le dijo triste: "¿Vienes a jugar conmigo?" pero el muchacho contestó "Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de enormes árboles. Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos". "Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero... Te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas. De esta manera tú obtendrás el dinero para tus juguetes". El muchacho se sintió muy feliz. Tomó todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser feliz. Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste.


Tiempo después, el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó: "¿Vienes a jugar conmigo?" "No tengo tiempo para jugar. Debo de trabajar para mi familia. Necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos. ¿Puedes ayudarme?"... " Lo siento, pero no tengo una casa, pero...tú puedes cortar mis ramas y construir tu casa". El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario.

Cierto día de un cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado. "Vienes a jugar conmigo? le preguntó el árbol. El hombre contestó "Estoy triste y volviéndome viejo. Quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes darme uno?". El árbol contestó: "Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz". El hombre cortó el tronco y construyó su bote. Luego se fue a navegar por un largo tiempo.

Finalmente regresó después de muchos años y el árbol le dijo: "Lo siento mucho, pero ya no tenga nada que darte ni siquiera manzanas". El hombre replicó "No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar...Por ahora ya estoy viejo". Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo, "Realmente no puedo darte nada.... la única cosa que me queda son mis raíces muertas". Y el hombre contestó: "Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar. Estoy tan cansado después de tantos años". "Bueno,las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar. Ven siéntate conmigo y descansa". El hombre se sentó junto al árbol y este feliz y contento sonrió con lágrimas.

ESTA PUEDE SER LA HISTORIA DE CADA UNO DE NOSOTROS.

El árbol son nuestros padres. Cuando somos niños, los amamos y jugamos con papá y mamá... Cuando crecemos los dejamos .....sólo regresamos a ellos cuando los necesitamos o estamos en problemas... No importa lo que sea, ellos siempre están allí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices. Tú puedes pensar que el muchacho es cruel contra el árbol, pero es así como nosotros tratamos a nuestros padres... Valoremos a nuestros padres mientras los tengamos a nuestro lado y si ya no están, que la llama de su amor viva por siempre en tu corazón y su recuerdo te dé fuerza cuando estás cansado…

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LA PARÁBOLA DE LAS LLAVES

Había una vez un niño y una niña que amaban mucho a Jesús, y Él los amaba también. Ellos eran buenos y siempre dijeron la verdad, y cualquier cosa que Jesús quería que hicieran, ellos trataban de hacerla lo mejor posible.
"Ustedes pueden venir a mi casa" les dijo Jesús un día, "y allí voy a darles un regalo".
Se vistieron con sus mejores ropas, se aseguraron de estar limpios, y fueron a la casa de Jesús. Era una casa hermosa, la cual les hizo sentirse hermosos por el solo hecho de estar dentro de ella. Encontraron a Jesús y Él les dio su regalo. Era una llave, una hermosa llave.
"Cuiden esta llave", les dijo. "Pónganla junto a su corazón. No dejen que se manche ni que se oxide. Consérvenla siempre con ustedes. Un día les va a abrir una puerta hermosa. Cuando lo deseen, ustedes pueden regresar a mi casa, y cada vez que lo hagan les pediré que me muestren la llave".
Ellos le prometieron que lo harían y se fueron a su hogar.
Regresaron a menudo a la casa de Jesús, y cada vez Él les preguntaba si todavía tenían la llave y ellos siempre se la mostraban.
Un día Jesús les pidió que lo siguieran. Los llevó a una colina cubierta de pastos verdes y árboles. En la cima de la colina había una mansión en medio de un hermoso jardín. Ni siquiera en sus sueños habían visto nada que se le igualara.
"¿Quién vive aquí?", le preguntaron.
"Es para ustedes", les respondió. "Éste es su hogar eterno. Lo he estado edificando para ustedes. La llave que yo les di calza en una de las cerraduras de la puerta principal. Ahora corran hacia arriba por el camino y pongan su llave en la cerradura".
Corrieron cuesta arriba por la colina y por el jardín hasta la puerta principal. "Si ésta es hermosa por fuera", dijeron, "¡debe serlo aún más por dentro!"
Cuando llegaron a la puerta principal se detuvieron. Era la puerta más extraña que jamás habían visto. En vez de una cerradura, la puerta estaba cubierta con muchas cerraduras—centenares y aun miles de ellas, y ellos tenían solamente una llave.
Pusieron su llave en una de las cerraduras, pero no calzaba. La pusieron en otra y tampoco calzaba. Trataron muchas diferentes cerraduras. Finalmente hallaron una en la que sí calzaba. Le dieron vuelta la llave y oyeron abrirse la cerradura. Pero la puerta no se abrió.
Fueron corriendo a Jesús. "No podemos abrir la puerta", le dijeron. "Hay en ella muchas cerraduras y nosotros tenemos solamente una llave".
Él sonrió y les dijo: "¿Ustedes piensan que serían felices viviendo solos en su mansión? ¿Conocen a alguien más que querrían que viviera con ustedes?"
Ellos pensaron por un rato y le contestaron: "Nos gustaría que nuestras familias viviesen con nosotros".
"Vayan y búsquenlos", les dijo. "Invítenles a mi casa y yo le daré a cada uno su propia llave. Pronto tendrán ustedes muchas llaves". Se fueron corriendo entusiasmados por buscar a sus familiares.
Encontraron a sus padres, sus hermanos y hermanas y a todos sus primos y los llevaron a la casa de Jesús. Él, tal como les había prometido, les dio una llave a cada uno. Cuando a todos les fue dada una llave, fueron juntos a la puerta de la gran mansión.
Ahora ellos tenían docenas de llaves, pero todavía había miles de cerraduras y la puerta no se abría. Necesitaban tener muchas otras llaves.
Una vez más, regresaron a Jesús. "Hemos traído a nuestras familias", le dijeron, "pero la puerta todavía no se abre."
"¿Tienen sus padres una mamá y un papá, y hermanos y hermanas?", les preguntó. "¿Piensan que serían felices viviendo en la hermosa mansión sin ellos? Si ustedes buscan, van a encontrar a muchas, muchas personas. Tráiganlas a todas a mi casa y a cada una de ellas yo le daré una llave".
Ellos buscaron con afán, tal como Jesús les había dicho. Encontraron madres y padres.
Encontraron hermanos y hermanas. Encontraron abuelos y abuelas, bisabuelos y bisabuelas. Encontraron tías y tíos, sobrinos y sobrinas, y primos y primas.
Los encontraron en ciudades grandes. Los encontraron en pequeñas villas. Algunos vivían en la playa. Otros vivían en la pradera. Algunos vivían cerca de las montañas. Otros vivían lejos, al otro lado del océano. Y algunos vivían cerca, en la próxima colina.
Algunos eran cerrajeros y otros eran granjeros. Había zapateros, sastres y pescadores. Había maestros, mecánicos y tenderos.
Algunos eran altos, con sombreros de extraña apariencia. Otros eran bajos y usaban zapatos de madera. Hablaban diferentes idiomas y venían de muchos países diferentes.
Encontraron a algunos con largos cabellos rubios que les caían en trenzas por la espalda. Encontraron a algunos pelirrojos de cabello corto que se les paraba y tenían que escondérselo bajo un sombrero.
El niño y la niña buscaron hasta que encontraron a todos y cada uno de sus familiares.
Llevaron a todos los padres, hermanos y hermanas, tíos y tías, primos y abuelos a la casa de Jesús. Dentro de Su Casa, Él les dio a cada uno su propia llave.
Sin demora, toda la familia se reunió ante la gran puerta. Había una cerradura para cada llave. Dieron vuelta la llave pero la puerta permaneció aún cerrada. Había una cerradura final, una grande en el centro de la puerta y nadie tenía la llave para abrirla.
El niño y la niña regresaron entonces a Jesús. "Hemos encontrado a todos nuestros familiares", le dijeron, "pero la puerta todavía no se abre. Nos hace falta una llave y no sabemos dónde encontrarla". Jesús se sonrió, puso Sus brazos alrededor de ellos, y les dio a cada uno un beso. "Yo tengo la última llave", les dijo, y la sostuvo en alto. Era bri llante y muy hermosa.
"Ésta es la llave de mi expiación", les dijo. "¿Acaso no soy un miembro de la familia? ¿Piensan ustedes que serían felices viviendo en la mansión sin mí? ¿Piensan que yo sería feliz viviendo sin ustedes? Ahora que han hallado a la familia completa, todos mis hermanos y hermanas, todos los hijos de nuestros padres, juntos entraremos en nuestro hogar eterno, un hogar que siempre estará allí donde las familias vivan en unión y se amen".
Les tomó de la mano y la familia entera abrió la puerta. Entraron en la mansión y pasaron juntos una eternidad de felicidad.
"En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino" (Juan 14:2-3; énfasis añadido).
Nosotros entramos en los templos a fin de recibir de Dios la llave necesaria para abrir la puerta de nuestro hogar eterno. Una vez que tenemos la llave en nuestro poder, la guardamos en forma sagrada, y nace en nuestro corazón el deseo de que toda nuestra familia y todos a quienes amamos también reciban una llave. Nuestro amor se empieza a ensanchar y a acrecentar hasta que incluye no solamente a nuestros hijos y nietos, sino también a nuestros antepasados de muchas generaciones. En el templo se nos da la llave preciosa que abre no solamente el gozo eterno sino también grandes satisfacciones temporales, y se nos extiende una invitación para ayudar al Señor a hacer llegar la salvación y la vida eterna a todos Sus hijos. ¿Y en qué obra de mayor satisfacción podríamos participar? ¿Acaso pensamos que seríamos felices viviendo solos en nuestra mansión?

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RESPONSABILIDAD

Boyd K. Packer

"La responsabilidad de los miembros de la Iglesia puede dividirse en tres categorías fundamentales: obrar en pos de la salvación de los miembros de la Iglesia que aún viven, llevar a cabo la obra necesaria en favor de nuestros antepasados muertos y predicar el evangelio a todo el mundo. Cada una de estas responsabilidades requiere aprendizaje, y todo lo que se vaya a aprender debe ser enseñado. Pues bien, usted y yo nos encontramos entre quienes tienen la responsabilidad de enseñarlo"
(Boyd K. Packer Enseñad Diligentemente). 
REVELACION

Joseph Fielding Smith

"Desde la Caída, toda la revelación se ha recibido por medio de Jesucristo, quien es el Jehová del Antiguo Testamento. En todos los pasajes en los que se menciona a Dios y en los que se habla de su manifestación, se habla de Jehová. Fue Jehová quien habló con Abraham, con Noé, con Enoc, con Moisés y con todos los profetas. El es el Dios de Israel, el Santo de Israel; el que sacó a aquella nación de su cautiverio en Egipto y el que dio y cumplió la ley de Moisés. El Padre nunca trató directa o personalmente con el hombre después de la Caída, y nunca se ha mostrado a no ser para presentar y dar testimonio del Hijo."
(Joseph Fielding Smith, Doctrina de Salvación, tomo 1)


SACERDOCIO

Bruce R. McConkie

"Aquellos de nosotros que poseemos el sacerdocio somos los agentes del Señor. Somos sus representantes. Nos encontramos en su lugar. Se nos ha designado para realizar lo que El desea que se haga. Debemos hacer lo que El haría si estuviera personalmente ejerciendo su ministerio entre los hombres. Los agentes reciben su poder y autoridad de su jefe o administrador; ellos están autorizados para hacer lo que él desee que se haga. Ningún poder tienen ellos de sí mismos. Lo mismo sucede con nosotros. Somos los agentes y siervos del Señor, y El nos ha autorizado para hacer ciertas cosas por El y en su nombre. El Señor Jesús es nuestro modelo"
(Bruce R. McConkie,Conference de Area, La Paz, Bolivia , Marzo de 1977).

Theodore M. Burton

Me parece que cuando nos unimos a la Iglesia de Jesucristo, y especialmente cuando recibimos el juramento y convenio del sacerdocio, debiéramos comprometernos en forma plena y total a la causa de Dios. Con esto no quiero decir que debemos renunciar a nuestras ocupaciones diarias o a nuestro interés en los asuntos diarios de la humanidad, a menos que seamos llamados de Dios para hacerlo. Lo que quiero decir es que debe efectuarse un cambio verdadero en nuestra manera de pensar, tan completo y total que nuestras vidas cambien para bien en lo referente a nuestras actitudes y acciones."
(Theodore M. Burton "The Need for Total Commitment", Ensign, Enero de 1974)

Spencer W. Kimball,

"Os comunicamos una vez más que es una gran bendición poseer el sacerdocio. Podemos ser un miembro del sacerdocio muy simple o uno muy magnífico. Algún día podremos decir, tal como el Salvador, 'Calla, enmudece' (Marcos 4:39), y la tormenta se desvanecerá. Podremos decir, tal como el Salvador, 'Bendice este ojo ciego, este oído sordo', y se efectuará un milagro. Hermanos, nuestros milagros son más o menos tan fuertes como nosotros somos"
(Spencer W. Kimball, Amsterdam Conference Área Report, Agosto de 1976).

N. Eldon Tanner

"El sacerdocio es el vehículo para bendecir a todos: hombres, mujeres y niños. Es por medio del sacerdocio que recibimos y administramos las ordenanzas del evangelio, que incluyen el bautismo, la confirmación, la Santa Cena, todas las ordenanzas del templo, incluso el sellamiento por esta vida y la eternidad, y la obra por los muertos. Por el poder del sacerdocio los enfermos se sanan, se habilita a los lisiados para que puedan caminar, a los ciegos para que puedan ver, y a los sordos para que puedan oír, según la fe que tengan y la voluntad de nuestro Padre Celestial. Las bendiciones del sacerdocio consuelan a los que lloran y ayudan al necesitado"
(N. Eldon Tanner "The Priesthood of God", Ensign, junio de 1973).

H. Burke Peterson

"Existe una diferencia entre la autoridad y el poder del sacerdocio. Estas dos palabras, refiriéndose al sacerdocio, no son necesariamente sinónimos. Todos los que poseemos el ?sacerdocio tenemos la autoridad para actuar por el Señor, pero su eficacia o, si gustáis decirlo de otro modo, el poder que recibimos a través de esa autoridad, depende de nuestro [modelo] de vida, depende de nuestra justicia"
(H. Burke Peterson "La autoridad y el poder del sacerdocio", Liahona, agosto de 1976)

Charles W. Penrose

"En esta Iglesia. . . existen amplias oportunidades para servir —suficientes para todos los hombres. Cada hombre. . . puede encontrar algo que hacer para ejercer los poderes con que ha sido investido, al magnificar su oficio o llamamiento en el sacerdocio. . . Si buscamos el espíritu de ese llamamiento, encontraremos muchas oportunidades para el ejercicio de nuestros deberes. Pero la gran dificultad es que muchos de nosotros quedamos satisfechos simplemente con el hecho de haber recibido el sacerdocio. . . Hermanos, existen privilegios y poderes con respecto a estos llamamientos. . .
". . .Este sacerdocio es una realidad y no un simple nombre; no es un simple llamamiento de palabra, sino un oficio que nos confiere poder e influencia que provienen del Todopoderoso. . . En él existen fuerza, poder y salvación."
(Charles W. Penrose Deseret News Weekly, 21 de abril de 1880)

George Q.Cannon

A veces es fácil ponernos nerviosos cuando se nos pide que usemos nuestro sacerdocio. "Si a un hombre que posee el santo sacerdocio se le llama para oficiar en cualquiera de los deberes de su llamamiento, debe asegurarse de cumplir con lo que debe hacer; y si el Señor no ha dado ninguna fórmula exacta, debe confiar en que el Espíritu del Señor llenará su corazón e inspirará su lengua, y si está haciendo lo que debe no se equivocará. Nuestro Padre Celestial no lo tendrá por transgresor por su falta de exactitud verbal causada por su nerviosidad; por otra parte, todo oficial debe hacer lo mejor que pueda cuando esté ministrando en las cosas de Dios; el descuido personal o la liviandad en el manejo de las cosas sagradas o en el desempeño de los ritos sagrados le causa mucho disgusto a Aquel en cuyo nombre estamos oficiando"
(George Q. Cannon Gospel Truth, 1:247) 
SERVICIO

Charles W. Penrose

"En esta Iglesia. . . existen amplias oportunidades para servir —suficientes para todos los hombres. Cada hombre. . . puede encontrar algo que hacer para ejercer los poderes con que ha sido investido, al magnificar su oficio o llamamiento en el sacerdocio. . . Si buscamos el espíritu de ese llamamiento, encontraremos muchas oportunidades para el ejercicio de nuestros deberes. Pero la gran dificultad es que muchos de nosotros quedamos satisfechos simplemente con el hecho de haber recibido el sacerdocio. . . Hermanos, existen privilegios y poderes con respecto a estos llamamientos. . .
". . .Este sacerdocio es una realidad y no un simple nombre; no es un simple llamamiento de palabra, sino un oficio que nos confiere poder e influencia que provienen del Todopoderoso. . . En él existen fuerza, poder y salvación."
(Charles W. Penrose Deseret News Weekly, 21 de abril de 1880)

Gordon B. Hinckley

Las personas más felices son las que se pierden a sí mismas sirviendo a las demás. Las más miserables son las que se obsesionan con sus propios intereses.
Cuando nos quejamos de la vida es porque sólo pensamos en nosotros mismos.
La medicina más eficaz para la enfermedad conocida como "autocompasión" es perdernos a nosotros mismos en el servicio a otras personas.
Cuando servimos a nuestros semejantes, servimos al Señor.
En toda tierra, ciudad o casa y a cada uno de nosotros se presentan por todas partes las oportunidades de poner nuestra vida e intereses al servicio de los demás.
Cada uno de nosotros tiene demasiado que hacer como para perder el tiempo y las energías criticando, juzgando, o abusando de sus semejantes.
SERVICIO MISIONAL

Gordon B. Hinckley

“Extendamos la mano al mundo en nuestro servicio misional, enseñando a todos los que deseen escuchar acerca de la restauración del Evangelio, hablando sin temor, pero también sin pretensiones de superioridad mística, de la Primera Visión, testificando del Libro de Mormón y de la restauración del sacerdocio. Pongámonos, hermanos y hermanas, de rodillas y supliquemos hallar la oportunidad de llevar a otras personas al regocijo del Evangelio”
(Gordon B. Hinckley “Una época de nuevos comienzos”, Liahona, julio de 2000).


TEMPLO

Boyd K. Packer

Son muchas las razones por las cuales debemos desear ir al templo. Incluso en su aspecto exterior, parece dar una idea de sus fines de carácter profundamente espiritual. Esto se hace mucho más patente dentro de sus paredes. Sobre la puerta del templo se encuentra la inscripción: “Santidad al Señor”. Cuando se entra en cualquier templo que se haya dedicado, se entra en la Casa del Señor.
En los templos, los miembros de la Iglesia que se hacen merecedores de entrar en ellos, pueden participar en las ordenanzas redentoras más exaltadas que se han revelado al género humano. Allí, en una ceremonia sagrada, la persona puede ser lavada y ungida, recibir instrucción, ser investida y sellada. Y cuando nosotros mismos hayamos recibido esas bendiciones, podremos oficiar por aquellos que hayan muerto sin haber tenido esa oportunidad. En los templos se efectúan ordenanzas sagradas tanto para los vivos como por los muertos.
La lectura detenida y a conciencia de las Escrituras revela el hecho de que el Señor no comunicó todas las cosas a todas las personas, sino que se establecieron ciertos requisitos que eran necesarios para recibir información sagrada. Las ceremonias que se efectúan en el templo se encuentran en esta categoría.
No hablamos de las ordenanzas del templo fuera de esos edificios. Nunca se dispuso que el conocimiento de estas ceremonias se limitara a un pequeño número de personas selectas que estarían obligadas a asegurarse de que nadie más se enterara de ellas; en realidad, es todo lo contrario, ya que exhortamos vigorosamente a toda persona a prepararse y hacerse merecedora de la experiencia del templo. A los que han ido a la Casa del Señor se les ha enseñado un ideal: Algún día toda alma viviente y toda alma que haya vivido tendrá la oportunidad de oír el Evangelio y de aceptar o rechazar lo que el templo ofrece. Si se rehúsa esta oportunidad, el rechazo debe provenir de la persona misma.
Las ordenanzas y las ceremonias del templo son sencillas; son hermosas y son sagradas. Se conservan confidenciales, no sea que se den a conocer a quienes no estén preparados para ellas. La curiosidad no es una preparación, como tampoco lo es un profundo interés. La preparación para dichas ordenanzas supone ciertos pasos preliminares: fe, arrepentimiento, bautismo, confirmación y méritos; la madurez y dignidad que se espera de aquel que va como invitado a la Casa del Señor.

Gordon B. Hinckley

Los templos son lugares donde las preguntas que nos hacemos acerca de la vida reciben las respuestas de la eternidad
¿Ha existido acaso algún hombre o mujer que, en momentos de serena introspección, no haya reflexionado sobre los imponentes misterios de la vida?
Que no se haya preguntado: “¿De dónde vine? ¿Por qué estoy aquí? ¿Hacia dónde voy? ¿Qué nexos me unen a mi Hacedor? ¿Me despojará la muerte de las preciadas relaciones que he hecho en esta vida? ¿Qué pasará con mi familia? ¿Habrá otra existencia después de ésta y, si es así, ¿nos conoceremos allí los unos a los otros?”.
Las respuestas a esas preguntas no se encuentran en la sabiduría humana; se hallan sólo en la palabra revelada de Dios. Los templos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días son recintos sagrados donde se da respuesta a éstos y a otros interrogantes sobre la eternidad. Cada edificio es dedicado para ser una Casa del Señor, un lugar de santidad y de paz apartado del mundo. En ellos se enseñan verdades y se llevan a cabo ordenanzas que dan conocimiento sobre lo eterno y motivan a los participantes a vivir con un entendimiento de la herencia divina que tenemos como hijos de Dios, así como con el conocimiento de nuestro potencial como seres eternos.

Thomas S. Monson

En el templo podemos sentirnos cerca del Señor
No creo que haya lugar en el mundo en el que me sienta más cerca del Señor que en uno de Sus santos templos.
Parafraseando un poema:
¿Cuán lejos queda el cielo?
Cerca se encuentra.
En los templos de Dios,
queda justo en donde estamos.
El Señor dijo:
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; “sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” Mateo 6:19–21.
Para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos
Días, el templo es el lugar más sagrado sobre la tierra. Es la Casa del Señor y, tal como la inscripción que se encuentra en el exterior lo declara, el templo es “Santidad al Señor”.
El templo trae paz a nuestras almas
Al tocar el templo y tener amor por él, nuestras vidas reflejarán nuestra fe. Al ir a la santa Casa, al recordar los convenios que allí hacemos, podremos soportar toda prueba y vencer cada tentación. El templo le brinda propósito a nuestras vidas; trae paz a nuestras almas, no la paz que ofrecen los hombres, sino la paz que prometió el Hijo de Dios cuando dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo”.
Existe gran fe entre los Santos de los Últimos Días. El Señor nos da oportunidades para ver si cumpliremos Sus mandamientos, si seguiremos el sendero que siguió Jesús de Nazaret, si amaremos al Señor con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerza, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Yo creo en el proverbio que dice: “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas”.
Así ha sido y así será siempre. Si cumplimos con nuestro deber y confiamos plenamente en el Señor, llenaremos Sus templos, no sólo al llevar a cabo nuestras ordenanzas personales, sino al tener además el privilegio de efectuar la obra por otras personas. Nos pondremos de rodillas en altares sagrados como representantes en sellamientos que unirán por toda la eternidad a esposos y esposas con sus hijos. Los jóvenes dignos, tanto hombres como mujeres, a partir de los doce años de edad pueden actuar como representantes de aquellos que han muerto sin las bendiciones del bautismo. Esto es lo que el Padre Celestial desea de ustedes y de mí.
(Por el presidente Thomas S. Monson)

Howard W. Hunter

Seamos gente que asiste al templo. Asistan al templo tan frecuentemente como se los permitan las circunstancias personales. Mantengan una foto del templo en su hogar que sus hijos puedan ver. Enséñenles acerca de los propósitos de la Casa del Señor. Hagan que ellos planifiquen desde la edad más temprana que puedan ir allí y permanecer dignos de esa bendición”.
(Howard W. Hunter “Superar las grandiosas y preciosas promesas,” Ensign, Noviembre de 1994)

Gordon B Hinckley

Gran parte de la obra que se realiza en los TEMPLOS está relacionada con la FAMILIA. Para llegar a un entendimiento del significado de estas cosas es fundamental reconocer el hecho de que, asi como hemos existido como HIJOS de DIOS antes de nacer en este mundo, del mismo modo seguiremos viviendo despues de la muerte, y las valiosas y satisfactorias relaciones que hemos tenido en la mortalidad, lo mas hermoso y significativo que se encuentre en la familia, puede continuar en el mundo venidero. 
TESTIMONIO

Marión G. Romney

"A veces un testimonio llega a una persona lentamente, a lo largo de un extenso período de tiempo. Yo no recuerdo haber recibido un testimonio de manera repentina... No puedo recordar alguna ocasión en que no tuve un testimonio. En efecto, se ha reforzado a lo largo de los años, pero no puedo recordar alguna ocasión en que no creí. Sin embargo, ya sea que el testimonio venga de manera repentina o por etapas, contribuye con un cambio en la vida de una persona. Uno es diferente después de recibir un testimonio"
(Marión G. Romney "How to Gain a Testimony", New Era, mayo de 1976).

Bruce R. McConkie

"La primera gran revelación que recibe cualquier persona se llama un testimonio del evangelio. Un testimonio presupone recibir una revelación. Se podrá estudiar el evangelio a fondo y llegar a la conclusión, desde un punto de vista intelectual, de que es verdadero, pero si eso es todo lo que se hace, en verdad no se tiene un testimonio, y eso podrá ser útil; es posible que de esta manera uno vaya bien encaminado con respecto a la meditación y al análisis de la materia; podrá motivarle a realizar aquello que hará que el Espíritu Santo le hable y le dé un testimonio. La razón no debe degradarse; debemos usar todo el razonamiento, juicio, sentido y sabiduría que podamos obtener. Pero solamente es un estado preparatorio; lo único que hace es abrir la puerta; el testimonio final se recibe solamente del Espíritu Santo; y cuando El habla, sabemos con toda certeza que el evangelio es verdadero. En ese instante decimos que hemos ganado un testimonio. Por definición, un testimonio significa que el Espíritu Santo nos revela que Jesús es el Cristo, que José Smith es un profeta de Dios y que esta Iglesia, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, es el reino de Dios sobre la tierra; el único lugar donde se encuentran el poder y la autoridad, el conocimiento y la doctrina que nos guiarán a la morada celestial."
(Bruce R. McConkie Discurso dado en el Instituto de Religión de la Universidad de Utah, 22 de Enero de 1971)

Gordon B. Hinckley

"Esto es lo maravilloso de esta obra, que cada hombre puede saber por sí mismo. No depende exclusivamente del maestro o del predicador o del misionero, excepto al punto que podrán enseñar y presentar sus testimonios. Tal como Job lo declarara hace mucho tiempo: 'Ciertamente espíritu hay en el hombre, y el soplo del Omnipotente le hace que entienda'.
"Cada hombre puede saber por sí mismo que es verdadera a través del don del Espíritu Santo y con la misma seguridad que la que se tiene de que el sol saldrá por la mañana. Sabiendo que es verdadera, cada persona sentirá la necesidad de disciplinarse tal como corresponde a una persona que conoce el significado y el propósito de la vida. . . [y] su responsabilidad. . . ante Dios"
(Gordon B. Hinckley "La verdadera fortaleza de la Iglesia", Liahona, Febrero de 1974).

Loren C. Dunn

"Espero que como Santos de los Últimos Días podamos fortalecernos los unos a los otros como el Señor ha dispuesto, dando nuestro testimonio con frecuencia en las reuniones de la Iglesia, al final de las clases del evangelio, incluso en las reuniones de ayuno y de testimonio. Debemos renovar nuestros esfuerzos por expresar nuestro testimonio y compartir algo más que una referencia pasajera de la veracidad del evangelio. Cuando compartimos nuestro testimonio, recibimos el espíritu de testimonio, y todos somos edificados"
(Loren C. Dunn "How to Gain a Testimony", Ensign, enero de 1973)

Marión G. Romney

"Algunas veces una persona recibe su testimonio lentamente, durante un largo período de tiempo. No recuerdo que yo haya adquirido el mío repentinamente. . . ; tampoco recuerdo una época en mi vida en que no haya poseído un testimonio. Naturalmente, se ha fortalecido a través de los años, pero no puedo recordar un solo momento en que no haya creído. Pero, ya sea que un testimonio se obtenga repentina o gradualmente, causa en la persona un efecto especial; uno es diferente después que lo recibe."
(Marión G. Romney, "Cómo obtener un testimonio", Liahona, Noviembre de 1976.)

Harold B. Lee

'Una persona no está plenamente convertida hasta que vea el poder de Dios sobre los líderes de esta Iglesia, y hasta que ese poder penetre en su corazón como un fuego'. Los miembros de esta Iglesia no están plenamente convertidos a menos que tengan esta convicción de que Dios ha llamado a estos hombres y que reciben inspiración de El para guiar a Su pueblo"
(Harold B. Lee, "La fortaleza del sacerdocio", Liahona, marzo de 1973).